Jehová presta el que da al pobre

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Jehová presta el que da al pobre

“A Jehová presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar” Proverbios 19:17.

Hemos de dar a los pobres movidos por la misericordia. No para ser vistos ni aplaudidos y mucho menos para ganar influencia sobre ellos; más bien hemos de proporcionarles ayuda movidos por pura simpatía y compasión.

Charles H. Spurgeon

Luis Villegas Burgos Pregunta respondida 19 de febrero de 2025
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A veces nos encontramos con temas que son difíciles de trasladar y

no tanto porque sean profecías bíblicas y que se deban enfocar en

los tiempos actuales; sino que son difíciles porque resulta ser que en

determinado momento deberían ser temas básicos sin que existiera

la necesidad de insistir en ellos. Sin embargo a veces debemos

hacerlo porque el Señor nos ha dejado para velar que en realidad Su

Palabra quede bien clavada en el corazón de las personas y que

todos podamos ser partícipes de las bendiciones que cada mandato

o principio conllevan. Sin embargo también nos encontramos en

situaciones en las que a Dios le lleva más trabajo hacer trasladar su

Palabra a los ministros que con las ovejas, por ejemplo: Vemos que al

Apóstol Pedro, el Señor le está diciendo que no habría más

separación o distinción entre razas o etnias:

“Porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo Señor

es Señor de todos, abundando en riquezas para todos los que le

invocan; porque: Todo aquel que invoque el nombre del Señor será

salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y

cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin

haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no son enviados?

Tal como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que

anuncian el evangelio del bien!”

Romanos 10:12

Al Apóstol Pedro le fue difícil entender que todos somos iguales

porque él había aprendido que los gentiles éramos perros y lo había

aprendido porque incluso en una oportunidad el Señor hace esa

distinción antes de que la mayoría de israelitas le dieran la espalda al

Señor:

“Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una

casa, no quería que nadie lo supiera, pero no pudo pasar inadvertido;

sino que enseguida, al oír hablar de El, una mujer cuya hijita tenía un

espíritu inmundo, fue y se postró a sus pies. La mujer era gentil, de la

raza siro fenicia; y le rogaba que echara fuera de su hija al demonio.

Y El le decía: Deja que primero los hijos se sacien, pues no está bien

tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. Pero ella respondió

y le dijo: Es cierto, Señor; pero aun los perrillos debajo de la mesa

comen las migajas de los hijos. Y El le dijo: Por esta respuesta, vete;

el demonio ha salido de tu hija. Cuando ella volvió a su casa, halló que

la niña estaba acostada en la cama, y que el demonio había salido.”

Marcos 7:24­30

Debemos entender que el nuevo pacto había sido destinado al pueblo

de Israel pero ellos en su mayoría lo despreciaron y al despreciarlo;se nos dio a nosotros la oportunidad de llegar a ser hijos de Dios.

Además el Apóstol Pedro había guardado la ley toda su vida y

repentinamente cambió el pacto. Ahora nosotros solamente

aceptamos a Cristo y podemos ser salvos sin que debamos estar

apegados a la ley judía. Lo impresionante de esto es que el Apóstol

Pedro era uno de los discípulos que había estado con el Señor en

todo su ministerio; el Apóstol Pedro no era alguien que solamente

había estado escuchando y viendo por ahí lo que sucedía, este varón

amaba al Señor pero le era difícil aceptar todo lo que había

escuchado por nuestro Señor Jesucristo, a través de Su sacrificio en

la cruz dejaría un camino mejor para llegar ante el Padre; el camino

que dejaría, era El mismo, por eso dice la Biblia:

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al

Padre sino por mí.”

Juan 14:6

Nosotros debemos estar dispuestos a dar la vida incluso por amor a

Cristo y no detenernos a cuestionarlo. A veces nos encontramos con

corazones que son duros y no aceptan la verdad que Cristo nos

revela, por eso es que a veces vemos a muchos pasando algún tipo

de prueba porque lo que Dios persigue es ablandar el corazón y

hacer entender todo lo que está escrito en la Biblia de una u otra

forma. Así como el hierro es trabajado al rojo vivo para darle la forma

que necesita, de esa forma a veces somos trabajados nosotros en

alguna oportunidad. El herrero nos toma y nos introduce al fuego

para ablandarnos y darnos la forma que sea necesaria; para que

podamos tomar la forma de una espada; pero para que eso suceda el

herrero es guiado por el guerrero para que la espada quede de

acuerdo a su necesidad. A veces no se termina la prueba por la que

estamos pasando porque lo que Dios pretende es que botemos de

nuestra alma alguna basura que nos está impidiendo avanzar en el

conocimiento de Dios y que tomemos la forma necesaria que El desea

en nuestra vida y de esa manera poder ganar todas las batallas a las

que nos debamos enfrentar en el nombre de Jesús.

DESARROLLO

Hoy día vemos muchos problemas alrededor del mundo y son

problemas que pareciera que no tienen solución; problemas que

nosotros como Iglesia del Señor Jesucristo deberíamos estar orando

al Señor para que El de una solución. Si nosotros nos preocupamos

por orar por nuestra nación, por los que están al frente de gobierno,

tarde o temprano, podremos respirar un clima diferente al que

respiramos normalmente, debemos sembrar con una oración para

cosechar más adelante la tranquilidad que solo Dios nos puede dar,

sin embargo a veces se cae en situaciones que son contrarias a lavoluntad de Dios:

“Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no

hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son

constituidas.”

Romanos 13:1

“Someteos, por causa del Señor, a toda institución humana, ya sea al

rey, como autoridad, o a los gobernadores, como enviados por él

para castigar a los malhechores y alabar a los que hacen el bien.”

1 Pedro 2:13­14

En lugar de estar criticando las autoridades que son nombradas en

cada país; debemos orar por ellos para que Dios haga descender un

espíritu de sabiduría sobre ellos y puedan conducir la nación en el

temor de Dios. Nuestra responsabilidad como Iglesia del Señor

Jesucristo es orar en todo momento por ellos y no hacernos uno con

los que malgastan su tiempo haciendo críticas y burlas de cada

movimiento de las autoridades.

Se han levantado profecías en las cuales Dios nos está demandando

que oremos por la nación y nos pide a nosotros como cristianos que

lo hagamos porque hemos sido delegados con autoridad de parte de

Dios para poderlo hacer. En el libro de Jonás vemos que los

marineros le pedían a sus dioses para que calmaran la tormenta, y el

que tenía al verdadero Dios estaba sumido en el fondo del sótano del

barco, durmiendo:

“Y el Señor desató sobre el mar un fuerte viento, y hubo una

tempestad tan grande en el mar que el barco estuvo a punto de

romperse. Los marineros tuvieron miedo y cada uno clamaba a su

dios; y arrojaron al mar la carga que estaba en el barco para

aligerarlo. Pero Jonás había bajado a la bodega del barco, se había

acostado y dormía profundamente. El capitán se le acercó y le dijo:

¿Cómo es que estás durmiendo? ¡Levántate, invoca a tu Dios! Quizás

tu Dios piense en nosotros y no pereceremos.”

Jonás 1:4­6

Notemos que la tormenta no menguaba porque ninguno de los dioses

a los cuales los marineros clamaban tenían poder para hacer tal cosa

y el que podía clamar para hacerlo estaba durmiendo como si no le

importaba lo que sucedía con el barco como hoy muchos vuelven la

espalda a la realidad que se vive en el mundo en lugar de clamar a

Dios que tome el control sobre los aires, sobre las vidas, sobre todo y

que cambie el ambiente que se está viviendo.

En los aires se mueven potestades de parte de las tinieblas que si no

son reprendidas por la autoridad que viene de parte de Dios; nunca

se apartaran de nuestra vida o de nuestro camino si no se adopta la

actitud de clamar a Dios. Vemos que cuando el ángel Gabriel llevaba

el mensaje para el profeta Daniel, hubo una potestad que lo detuvo

por veintiún días:

“Entonces, he aquí, una mano me tocó, y me hizo temblar sobre misrodillas y sobre las palmas de mis manos. Y me dijo: Daniel, hombre

muy estimado, entiende las palabras que te voy a decir y ponte en

pie, porque ahora he sido enviado a ti. Cuando él me dijo estas

palabras, me puse en pie temblando. Entonces me dijo: No temas,

Daniel, porque desde el primer día en que te propusiste en tu corazón

entender y humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y

a causa de tus palabras he venido. Mas el príncipe del reino de Persia

se me opuso por veintiún días, pero he aquí, Miguel, uno de los

primeros príncipes, vino en mi ayuda, ya que yo había sido dejado allí

con los reyes de Persia. Y he venido para darte a conocer lo que

sucederá a tu pueblo al final de los días, porque la visión es para días

aún lejanos. Cuando habló conmigo estas palabras, volví mi rostro a

tierra y enmudecí.”

Daniel 10:10­15

Nuestro deber es orar para que en las batallas que se libran en los

aires, los ángeles delegados por Dios sean los ganadores, en lugar

de perder el tiempo en pensar que actitud podemos adoptar para

cambiar por nuestras propias fuerzas lo que se vive en el mundo

diariamente. Debemos detenernos para recapacitar cual ha sido

nuestra actitud y comprender que es necesario dirigirnos a Dios

constantemente; primero para darle gracias por Su Santa Presencia

en nuestras vidas, por la Unción del Espíritu Santo, por Su infinito

Amor, por nuestras vidas, por nuestra familia, por nuestro trabajo y

por todo lo que diariamente nos provee y después pedirle y clamarle

que nos auxilie porque definitivamente existen huestes de las

tinieblas que están impidiendo que llegue el mensaje de libertar a los

corazones que por cualquier razón están aprisionados y como

consecuencia tratan de encontrar un escape con todas las actitudes

que se ven manifestadas a cada momento en las calles de todo el

mundo.

Constantemente vemos que muchas personas son salvos por la

gracia de Dios, pero no todas son libertadas, porque es diferente ser

salvo a ser libertado. Alguien puede ser salvo pero seguir con

cadenas de alcoholismo, drogadicción, sexo, malos pensamiento,

etc., y las huestes que se mueven en los aires impiden esa libertad. El

diablo a veces se detiene a tratar de intimidarnos diciéndonos que

aún estamos encadenados y que nunca saldremos de alguna cárcel

de vicio lo cual debemos estar seguros que no es cierto porque si en

verdad hemos buscado a Dios de todo corazón; El ha roto entonces

las cadenas del pecado y hoy podemos decir con toda confianza que

somos libres. Tampoco debemos molestar al diablo para demostrarle

que no le tenemos miedo porque no nos enviaron a eso; debemos

saber que Cristo es el único que pudo enfrentar al diablo y lo venció

en la cruz del calvario haciéndonos a nosotros con eso más que

vencedores porque El venció a la muerte y se levantó del lago de

fuego y con eso también venció a todas las potestades de lastinieblas.

A veces nos encontramos con personas que sienten dificultad al

hacer una oración porque no aplican el principio de la oración el cual

nos enseña a que busquemos primeramente el reino de Dios y su

justicia y todo lo demás será añadido:

“Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os

serán añadidas.”

Mateo 6:33

Escrito está también que pedimos y no recibimos porque pedimos

mal y en esta cita podemos ver claramente el principio de la oración:

“Codiciáis y no tenéis, por eso cometéis homicidio. Sois envidiosos y

no podéis obtener, por eso combatís y hacéis guerra. No tenéis,

porque no pedís. Pedís y no recibís, porque pedís con malos

propósitos, para gastarlo en vuestros placeres.”

Santiago 4:2­3

Otro principio que debemos aplicar es el principio de dar antes de

recibir. Cuando oremos debemos dar gracias por todo lo que El nos

da constantemente empezando por Su presencia, Su Palabra que

viene a fortalecernos, etc., además respecto a la acción de dar

debemos recordar que escrito está:

“En todo os mostré que así, trabajando, debéis ayudar a los débiles, y

recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: “Más

bienaventurado es dar que recibir.””

Hechos 20:35

El dar es un principio eterno el cual Dios lo dejó para que lo

practicáramos y si El lo dejó es porque funciona en todo momento; y

funciona a tal grado que inclusive se ve el resultado en personas que

son inconversas. Sin embargo sobre los cristianos funciona más

porque lo hacemos con entendimiento de la Palabra de Dios, con

amor hacia El y con todo nuestro corazón.

A veces nos encontramos con personas que tienen tratos especiales

con Dios porque han sentido tanto gozo cuando diezman u ofrendan,

que el Señor les pide que no diezmen sino que de el quince por ciento

de sus ingresos en lugar del diez por ciento como normalmente lo

hace todo el pueblo de Dios; pero eso debemos entender que es un

trato individual con cada persona porque tampoco se puede decir

que es ley o que el principio se actualizó; debe ser Palabra de Dios

que determine a cada persona en su corazón directamente para que

en ningún momento pueda sentir carga ni problema al hacerlo.

Comprendamos entonces que debemos dar antes de recibir y cuando

nos apiadamos de alguien como dice la Biblia, debemos comprender

que dando es como recibiremos pero todo debe salir del corazón

para gozarnos en todo momento de dar:

“El que se apiada del pobre presta al Señor, y El lo recompensará por

su buena obra.”

Proverbios 19:17El principio lo aplica Dios a cada momento:

“Decía también: El reino de Dios es como un hombre que echa semilla

en la tierra, y se acuesta y se levanta, de noche y de día, y la semilla

brota y crece; cómo, él no lo sabe. La tierra produce fruto por sí

misma; primero la hoja, luego la espiga, y después el grano maduro

en la espiga. Y cuando el fruto lo permite, él enseguida mete la hoz,

porque ha llegado el tiempo de la siega.”

Marcos 4:26­29

Nosotros no sabemos como resulta dando fruto lo que se siembra;

pero lo que se sabe se debe hacer; dar sin esperar nada a cambio.

Cuando se habla de este principio, debe tenerse el debido cuidado de

trasladarlo con toda claridad porque puede darse lugar a malas

interpretaciones sin embargo no podemos callar lo que hemos visto y

oído como está escrito:

“Mas respondiendo Pedro y Juan, les dijeron: Vosotros mismos

juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a

Dios; porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto

y oído.”

Hechos 4:19­20

Y por lo mismo, no debemos juzgar la cosecha de otras personas

porque muchos lo que han hecho es que por mucho tiempo

sembraron y ahora están teniendo su cosecha. Debemos saber que

todo lo que el hombre sembrare eso también segará; muchos

pasaron años sembrando amor dando de todo lo que ellos tenían,

ayudando de corazón al necesitado y hoy está cosechando de lo

mucho que dieron. Pero debemos tener cuidado con lo que damos

porque si no lo hacemos de corazón sino que lo hacemos a la fuerza,

con dificultad cosecharemos también:

“No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el

hombre siembre, eso también segará.”

Gálatas 6:7

De como se da, es algo que Dios ve en el corazón como se deja ver en

la Biblia:

“Jesús se sentó frente al arca del tesoro, y observaba cómo la

multitud echaba dinero en el arca del tesoro; y muchos ricos echaban

grandes cantidades. Y llegó una viuda pobre y echó dos pequeñas

monedas de cobre, o sea, un cuadrante. Y llamando a sus discípulos,

les dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos

los contribuyentes al tesoro; porque todos ellos echaron de lo que les

sobra, pero ella, de su

pobreza echó todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir.”

Marcos 12:41­44

La viuda pobre que había echado dos monedas, las estaba echando

con el deseo de dar y no le importó su condición, lo que ella deseaba

era dar.

Notemos en la Biblia, que en el libro de Génesis se habla de dospersonajes que dieron, pero uno de ellos dio de un fruto que no era

agradable a Dios porque de donde había obtenido ese fruto, Dios

había maldecido ese proveedor:

“Entonces dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz de tu mujer y

has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: “No comerás de

él”, maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella

todos los días de tu vida.”

Génesis 3:17

“Y aconteció que al transcurrir el tiempo, Caín trajo al Señor una

ofrenda del fruto de la tierra. También Abel, por su parte, trajo de los

primogénitos de sus ovejas y de la grosura de los mismos. Y el Señor

miró con agrado a Abel y a su ofrenda, pero a Caín y su ofrenda no

miró con agrado. Y Caín se enojó mucho y su semblante se demudó.

Entonces el Señor dijo a Caín: ¿Por qué estás enojado, y por qué se

ha demudado tu semblante? Si haces bien, ¿no serás aceptado? Y si

no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes

dominarlo.”

Génesis 4:3­7

A veces nos encontramos con personas que tienen negocios

fraudulentos y de esos negocios ofrendan al Señor pensando que por

lo mucho que ofrenden Dios se agradará de ellos cuando lo que Dios

ve es la intención que se lleva en el corazón de agradar a Dios y darle

siempre lo mejor o lo que más amamos como muestra que El está

antes que cualquier cosa como le sucedió a Abraham:

“Y Dios dijo: Toma ahora a tu hijo, tu único, a quien amas, a Isaac, y

ve a la tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los

montes que yo te diré. Abraham se levantó muy de mañana, aparejó

su asno y tomó con él a dos de sus mozos y a su hijo Isaac; y partió

leña para el holocausto, y se levantó y fue al lugar que Dios le había

dicho. Al tercer día alzó Abraham los ojos y vio el lugar de lejos.

Entonces Abraham dijo a sus mozos: Quedaos aquí con el asno; yo y

el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a vosotros.

Tomó Abraham la leña del holocausto y la puso sobre Isaac su hijo, y

tomó en su mano el fuego y el cuchillo. Y los dos iban juntos. Y habló

Isaac a su padre Abraham, y le dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme

aquí, hijo mío. Y dijo Isaac: Aquí están el fuego y la leña, pero ¿dónde

está el cordero para el holocausto? Y Abraham respondió: Dios

proveerá para sí el cordero para el holocausto, hijo mío. Y los dos

iban juntos. Llegaron al lugar que Dios le había dicho y Abraham

edificó allí el altar, arregló la leña, ató a su hijo Isaac y lo puso en el

altar sobre la leña. Entonces Abraham extendió su mano y tomó el

cuchillo para inmolar a su hijo. Mas el ángel del Señor lo llamó desde

el cielo, y dijo: ¡Abraham, Abraham! Y él respondió: Heme aquí. Y el

ángel dijo: No extiendas tu mano contra el muchacho, ni le hagas

nada; porque ahora sé que temes a Dios, ya que no me has rehusado

tu hijo, tu único. Entonces Abraham alzó los ojos y miró, y he aquí, vioun carnero detrás de él trabado por los cuernos en un matorral; y

Abraham fue, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de

su hijo. Y llamó Abraham aquel lugar con el nombre del Señor

proveerá, como se dice hasta hoy: En el monte del Señor se

proveerá. El ángel del Señor llamó a Abraham por segunda vez desde

el cielo, y dijo: Por mí mismo he jurado, declara el Señor, que por

cuanto has hecho esto y no me has rehusado tu hijo, tu único, de

cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu

descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla

del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos.”

Génesis 22:2­17

Abraham había sido probado con el principio de dar para saber si en

realidad tenía a Dios sobre todas las cosas, aún sobre lo que más

amaba; y fue aprobado.

Debemos aprender a dar en todo momento, no obstante que no es

ese el principio del evangelio, porque el principio del evangelio es

que se salven las almas pero debemos aprender que dando es como

recibiremos.

CONCLUSIONES

Hoy día vemos que en muchos países se está aprobando la ley de que

se casen personas del mismo sexo y se está manipulando la ley no

solamente de los hombres sino que se tratan de burlar de Dios,

llegando con estos extremos a poder decir que estamos viviendo

como en los tiempos de Sodoma y Gomorra cuando las personas

habían llegado a vivir en un libertinaje completamente desenfrenado;

y nosotros como pueblo de Dios debemos orar para dar gracias a

Dios como primer punto, de que aún nos da la oportunidad de que

clamemos y pedirle que sean reprendidas las huestes de las tinieblas

que pretendan tomar el control de las vidas de todas las personas.

Nosotros estamos aquí con el propósito de llevar el mensaje de

salvación a mucho pueblo que se encuentra en medio de Babilonia

para que salgan de en medio de ella. Hoy día vemos como el enemigo

de nuestra alma busca constantemente la separación de la Iglesia de

nuestro Señor Jesucristo, la separación de ministros de Dios e

impide la unión de los cinco ministerios con el objeto que no se

puedan unir y orar todos a una sola voz para que todas las huestes

sean reprendidas y todos aquellos que son salvos pero que aún no

han podido ser libertados, alcancen la libertad que tanto desean.

Debemos volcarnos a dar nuestra vida en oración y clamar por la paz

de nuestra nación sin olvidar que dando amor, sembrando amor,

cosecharemos amor. Hoy es el tiempo en que se cumplirá lo que está

escrito en el libro de Amos en cuanto a que de la siembra que

hagamos y que salga directamente de nuestro corazón, no

tardaremos en ver la cosecha porque casi será inmediata después de

sembrar.”He aquí, vienen días ­ declara el Señor ­ cuando el arador alcanzará

al segador, y el que pisa la uva al que siembra la semilla; cuando

destilarán vino dulce los montes, y todas las colinas se derretirán.”

Luis Villegas Burgos Pregunta respondida 19 de febrero de 2025
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