DEVOCIONAL 25 DE JUNIO

JUNIO 25

UNA MENTE DEDICADA

«La semilla sembrada en buena tierra es el que oye la palabra y la entiende».
MATEO 13:23, RVC

Al terreno fértil que menciona este versículo yo lo llamo una mente dedicada: aquella que ha sido cultivada está lista para que la semilla eche raíces, y a la larga rinde frutos. Esta persona es enseñable, así que Dios puede instruir a este fiel creyente en cualquier asunto.
Por lo tanto, ¿cómo cultiva usted una mente dedicada?
Escuchando con atención el mensaje de Dios; concentrando sus pensamientos «en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable» (Filipenses 4:8, NTV).
Resistiéndose al atiborramiento externo; negándose a propósito a dejar entrar a las distracciones frívolas. Y, finalmente, pidiéndole al Salvador que le ayude a enfocarse en su Palabra y aplicarla a su vida. Esto se puede hacer solo por fe en el Señor Jesucristo, porque Él es el que le capacita para recibir la Palabra en su ser interior.
Amigo, cultive una mente dedicada evaluando su vida a la luz de lo que Dios le dice. Y tenga la seguridad de que cuando usted obedezca su verdad y se someta a su liderazgo, crecerá para ser el creyente productivo y fructífero que anhela ser.

Padre, me dedico a ti, cultiva mi mente con tu verdad.
Amén.

En su presencia… cultive su mente
perseverando en Él.

CADA DÍA EN SU PRESENCIA  – Charles F. Stanley