Devocional
Devocional
Cumpliendo con nuestro llamado
Entonces arrestaron a los apóstoles y los metieron en la cárcel común. Pero en la noche un ángel del Señor abrió las puertas de la cárcel y los sacó. «Vayan —les dijo—, preséntense en el Templo y comuniquen al pueblo todo sobre esta nueva vida».
Seguir a Jesús nunca ha sido fácil, el mundo pelea y da batalla, si algo tenemos seguro es que pasaremos tribulación, pero Dios aún lo malo puede transformarlo en bendición.
Los apóstoles estaban presos por el nombre de Jesús, pero como seguían su propósito y se mantuvieron firmes, Dios mismo los liberó y ellos siguieron predicando el evangelio. No sólo eso, sino que cuando los volvieron a aprehender y los azotaron, ellos estaban gozosos de saber que eran merecedores de tal castigo porque estaba cumpliendo la encomienda que Jesús les dejó, predicar el evangelio de salvación.
Nosotros tenemos esta misma encomienda, que toda criatura conozca el nombre de Jesús.
Medita: ¿Compartes el nombre de Jesús en toda oportunidad, aun cuando hay resistencia?