DEVOCIONAL 23 DE JUNIO
DEVOCIONAL 23 DE JUNIO
JUNIO 23
ÉL USA LA ENFERMEDAD PARA NUESTRO BIEN
Ezequías enfermó de muerte; y oró a Jehová, quien le respondió.
2 CRÓNICAS 32:24
Los problemas persistentes de salud pueden resultar descorazonadores. Nos drenan físicamente y hacen que nos demos cuenta de lo limitados que somos. Sin embargo, no debemos pasar por alto el hecho de que a veces Dios utiliza la enfermedad para llamar nuestra atención y hacer que nos examinemos a nosotros mismos.
Hace años atravesé esa situación. Estuve en el hospital por varias semanas, y durante ese tiempo Dios me confrontó de una manera maravillosa. Usó mi enfermedad para que enfocara mi atención en su voz y corrigiera mi manera de pensar con respecto a varios asuntos. Si Él hubiera respondido a las oraciones para sanarme, me habría perdido lo que quería decirme. Sin embargo, hoy le doy gracias por esa enfermedad debido a cómo aumentó mi intimidad con Él.
De igual manera, Dios se interesa en usted lo suficiente como para utilizar lo que sea necesario para hacer que escuche lo que Él le está diciendo. El Señor quiere ofrecerle dirección y ayudarle a triunfar en sus planes maravillosos para su vida. Así que escúchelo. Ciertamente, Él le sanará de maneras que nunca imaginó.
Señor, gracias por usar todas mis circunstancias, incluso las enfermedades, para captar mi atención. Sé que lo haces porque me amas y quieres lo mejor para mí. Amén.
En su presencia… préstele atención.
CADA DÍA EN SU PRESENCIA – Charles F. Stanley
1 Respuesta
a. En aquel tiempo: Esto sucedió en el momento de la invasión asiria a Judá, porque Jerusalén no había sido librada aún de la invasión asiria (2 de Reyes 20:6). Los eventos de este capítulo también están registrados en Isaías 38.
b. Enfermó de muerte: No se nos dice cómo enfermó Ezequías. Pudo haber sido algo muy evidente para todos, o pudo haber sido a través de algo solo conocido para Dios. De cualquier forma Ezequías enfermó, y ciertamente fue permitido por el Señor.
c. Le respondió, y le dio una señal: Esta señal – la señal del reloj de sol en retirada – se registra en 2 de Reyes 20:8-11.
David Guzik