¿Que quiere decir S. Juan 13:10?
¿Que quiere decir S. Juan 13:10?
cuando Jesús le respondio a Pedro le dijo: “El que se ha bañado no necesita lavarse, excepto los pies, pues esta todo limpio; y ustedes estan limpios, pero no todos”
sabemos que la ultima parte del verso la dice por Judas pero que hay de lo demas?, esto aplica a los discipulos de Jesus hoy en día?
2 Respuesta
[Jesús le dijo: El que está lavado, etc.]. Esta frase de nuestro Señor transmite un reproche tácito a la ceguera espiritual de Pedro. Es como si Jesús dijera: “El lavamiento de la cabeza y las manos del que hablas es innecesario. Aun suponiendo que solo hablara de un lavamiento literal al decir ‘si no te lavare’, es de dominio público que el que ya está lavado solo necesita lavarse los pies después del viaje y que, tras ese lavamiento parcial, ya está completamente limpio. Pero esto es muchísimo más cierto del lavamiento del perdón y de la justificación. Todo aquel a quien perdono y justifico está completamente lavado de todos sus pecados y solo necesita el perdón diario de la suciedad que le mancha al viajar por un mundo pecaminoso. Una vez lavados, justificados y aceptados por Mí, estáis limpios ante Dios, aunque no todos vosotros. Hay una dolorosa excepción”.
Todo creyente debiera advertir con atención la gran verdad práctica que encierra esta frase. Una vez unido a Cristo y limpio por su sangre, queda completamente absuelto, libre de cualquier mancha de culpa, y ya no se le considera culpable ante Dios. Pero, a pesar de todo esto, necesita confesar sus fracasos y pedir perdón a diario en su tránsito por este mundo. En resumen, necesita que se le laven los pies a diario además del gran lavamiento de la justificación que experimenta en el momento de creer por primera vez. El que descuida este lavamiento diario es un cristiano muy dudoso y cuestionable. Comenta Lutero expresivamente: “El diablo no permite que ningún cristiano llegue al Cielo manteniendo los pies limpios durante todo el camino”.
Este versículo, así como el Jua 13:7 y el Jua 13:8, ejemplifican de forma extraordinaria la profunda carga de significado que suele albergar el lenguaje de nuestro Señor. Bien podemos creer que sus palabras encierran mucho más de lo que jamás se haya visto.
Asombra cómo nuestro Señor dice aun de sus pobres, débiles y falibles discípulos: “Vosotros limpios estáis”.
Observa Bullinger que las palabras de la oración de nuestro Señor —“perdónanos nuestras deudas”— son una confesión diaria de lo que aquí se menciona, esto es, de la necesidad de lavar nuestros pies a diario.
Comenta Casaubon que quienes salen de la bañera solo necesitan lavarse los pies dado que, al pisar la tierra, se ensucian forzosamente. En los países orientales, donde los baños eran muy comunes, todos podrían verlo claramente.
Señala Hengstenberg que la “expresión ‘aunque no todos’ tenía el propósito de hacer que Judas, a quien el Redentor no dio por perdido hasta que se hubo extinguido su último atisbo de bondad, tuviera remordimientos de conciencia”.
Creo que la extendida idea de que el “lavamiento” aquí mencionado hace referencia al bautismo es completamente insostenible. “El que está lavado” tiene que referirse al “lavado de sus pecados en un sentido espiritual”, como en el Sal 51:4. Merece la pena leer el análisis de Hengstenberg al respecto.
Observa Burgon: “A pesar de que Judas, el traidor, hubiera sido lavado por Cristo mismo, seguía estando sucio”.
Comentarios Explicativos Sobre los Evangelios
J.C. Ryle
gracias por tu aporte querido hno
Jesucristo nos dejó un gran ejemplo de humildad, por lo tanto hay que imitarlo
Buen punto de vista