La expiación
La expiación
¿Qué es la expiación sustitutiva?
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La expiación sustitutiva es un concepto teológico central en varias tradiciones cristianas que se refiere a la idea de que la muerte de Jesucristo en la cruz sirvió como un sustituto por los pecados de la humanidad. Este concepto es especialmente prominente en la teología cristiana protestante, pero también tiene relevancia en otras ramas del cristianismo. Aquí te explico en detalle qué es, cómo se desarrolla en la historia de la teología, y su relevancia en el contexto cristiano.
Definición de Expiación Sustitutiva
La expiación sustitutiva es la doctrina que sostiene que Jesucristo, al morir en la cruz, asumió el castigo que merecían los pecadores. En otras palabras, Cristo actuó como un sustituto para la humanidad, llevando sobre sí mismo el peso de la ira divina y la condena que, según la justicia de Dios, correspondía a los pecadores.
Bases Bíblicas
El concepto de expiación sustitutiva se basa en varias escrituras del Nuevo Testamento, entre las que se incluyen:
- Isaías 53:5: “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.” Este versículo es interpretado como una profecía sobre el sacrificio de Cristo en la cruz.
- Juan 1:29: “Al día siguiente, vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” La figura del “Cordero” es vista como una referencia al sacrificio de Cristo por el pecado.
- 2 Corintios 5:21: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” Este pasaje sugiere que Cristo se convirtió en una especie de sustituto por el pecado para que los creyentes pudieran ser justificados.
Desarrollo Histórico del Concepto
- Antiguo Testamento: La idea de sustitución tiene precedentes en el sistema de sacrificios del Antiguo Testamento, donde un animal era ofrecido en lugar de una persona como expiación por el pecado (Levítico 16:21-22). Este acto simbolizaba la transferencia de la culpa al animal, que luego era sacrificado.
- Padres de la Iglesia: Los primeros teólogos cristianos, como San Ignacio de Antioquía y San Ireneo de Lyon, empezaron a articular ideas sobre la muerte de Cristo como un acto redentor, aunque no siempre en términos de sustitución explícita.
- Edad Media: La teología escolástica desarrolló más explícitamente la idea de expiación sustitutiva. Anselmo de Canterbury (1033-1109) fue uno de los primeros teólogos en formular una teoría sistemática sobre la necesidad de un sacrificio sustitutivo para reconciliar a la humanidad con Dios. Su teoría es conocida como la satisfacción o teoría de la satisfacción.
- Reforma Protestante: Martín Lutero y Juan Calvino adoptaron y desarrollaron la idea de la expiación sustitutiva, viéndola como una doctrina central de la fe cristiana. Calvino, por ejemplo, enfatizó que Cristo soportó el castigo que nosotros merecíamos para que pudiéramos ser reconciliados con Dios.
Teologías Asociadas
Dentro del cristianismo, hay diferentes enfoques sobre la expiación sustitutiva:
- Teoría de la Satisfacción: Anselmo argumentó que la muerte de Cristo satisfizo las demandas de justicia de Dios, que no podía ser contraria a la naturaleza divina.
- Teoría Penal Sustitutiva: Esta teoría, desarrollada en la Reforma, sostiene que Cristo sufrió el castigo que debía recibir la humanidad para que la justicia divina pudiera ser satisfecha.
- Teoría de la Expiación Cristológica: Esta teoría enfatiza que el sacrificio de Cristo, además de ser un sustituto, es una manifestación del amor divino y un ejemplo de obediencia y sacrificio.
Críticas y Alternativas
La doctrina de la expiación sustitutiva no está exenta de críticas. Algunas críticas incluyen:
- Visiones No Sustitutivas: Existen alternativas teológicas, como la teoría moral de la expiación, que sugiere que la muerte de Cristo es un ejemplo de amor y obediencia, en lugar de un castigo sustitutivo.
- Críticas Filosóficas: Algunos argumentan que una visión que plantea un castigo de un ser inocente por los pecados de otros puede parecer moralmente problemático o incompatible con la idea de un Dios justo y amoroso.
Relevancia en la Práctica Cristiana
La expiación sustitutiva tiene una gran influencia en la vida cristiana. Se relaciona con prácticas como la Santa Cena (Eucaristía), que conmemora el sacrificio de Cristo, y con conceptos de justificación y redención en la teología cristiana.
Resumen
En resumen, la expiación sustitutiva es una doctrina teológica que sostiene que Jesús sufrió y murió en lugar de los pecadores para satisfacer la justicia de Dios y reconciliar a la humanidad con Él. Este concepto ha sido fundamental en la teología cristiana a lo largo de la historia, aunque también ha sido objeto de debate y revisión. Es una pieza clave en la comprensión cristiana de la salvación y sigue siendo un tema importante en la teología y la práctica cristiana.
La expiación sustitutiva es una doctrina teológica central en el cristianismo que sostiene que Jesucristo murió en lugar de los pecadores, tomando sobre sí mismo el castigo que ellos merecían por sus pecados. Para entender esta doctrina en profundidad, es necesario explorar varios aspectos: el trasfondo histórico, el contexto cultural, la explicación teológica, la interpretación simbólica y la etimología de las palabras clave en los idiomas originales de la Biblia.
Trasfondo Histórico y Contexto Cultural
En el Antiguo Testamento, el concepto de expiación está estrechamente relacionado con los sacrificios de animales. En el sistema sacrificial israelita, los animales eran sacrificados para expiar los pecados del pueblo. Un ejemplo claro de esto es el Día de la Expiación (Yom Kippur), descrito en Levítico 16, donde el sumo sacerdote ofrecía sacrificios para expiar los pecados de Israel.
Explicación Teológica
La expiación sustitutiva se basa en la idea de que el pecado requiere un castigo y que Dios, siendo justo, no puede simplemente ignorar el pecado. Sin embargo, Dios también es misericordioso y ha provisto un medio para que los pecadores sean perdonados sin que se comprometa su justicia. Este medio es Jesucristo, quien, según la doctrina cristiana, vivió una vida sin pecado y murió en la cruz como sustituto de los pecadores.
Interpretación Simbólica
El sacrificio de Cristo es visto como el cumplimiento de los sacrificios del Antiguo Testamento. Por ejemplo, en el Evangelio de Juan, Jesús es llamado “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29), lo que simboliza que Él es el sacrificio perfecto y definitivo.
Etimología y Palabras Clave
En el Nuevo Testamento, la palabra griega “ἱλασμός” (hilasmos) se traduce como “propiciación” o “expiación”. Esta palabra aparece en 1 Juan 2:2: “Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.”
Otra palabra clave es “ἀντί” (anti), que significa “en lugar de” o “en sustitución de”. Esta idea se ve en pasajes como Marcos 10:45: “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”
Ejemplos Concretos
1. **Isaías 53:5-6**: “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.” Este pasaje profético del Antiguo Testamento es visto por los cristianos como una referencia directa a la expiación sustitutiva de Cristo.
2. **Romanos 3:25**: “a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados.” Aquí, Pablo explica que Dios presentó a Cristo como un sacrificio de expiación, mostrando tanto su justicia como su misericordia.
Conclusión
La expiación sustitutiva es una doctrina que se encuentra en el corazón del mensaje cristiano. A través de la muerte de Cristo, los pecadores pueden ser reconciliados con Dios, ya que Él tomó sobre sí mismo el castigo que ellos merecían. Esta doctrina no solo tiene profundas implicaciones teológicas, sino que también está arraigada en el contexto histórico y cultural del sistema sacrificial del Antiguo Testamento, y se expresa claramente en el lenguaje y simbolismo del Nuevo Testamento.
Anti-misionero Judios y sus convertido constantemente están desafiando aquéllos que creen en la validez de Yeshua con el “te tengo” por supuesto que YHWH nunca esperó a un HOMBRE (el sacrificio humano) para hacer la expiación para los pecados de otros.
Aquí es cómo va a menudo…
RABINO ASSERTION: ¡Un hombre no podría hacer la expiación para otros los pecados! La Escritura nunca nos dice que un hombre inocente puede morirse como una expiación para los pecados del malo. Tal un mensaje es absolutamente antitético a las enseñanzas de las escrituras judías.
LA CONTESTACIÓN: ¿Bien, entonces cómo usted responde de los pasajes siguientes en el Torah? Además, el propio Yeshua MARTIR contra que no hay NINGUNA prohibición de Torah. Para saber más del sacrificio” “humano y el Torah, por favor vea nuestra enseñanza “Su Sacrificio.”
Así que miremos estos versos que muestran a un hombre puede reparar para otros.
Éxodos 28:36-38 “Harás también una lámina de oro puro, y grabarás en ella, como las grabaduras de un sello: ‘SANTIDAD (CONSAGRADO) AL SEÑOR.’ “La fijarás en un cordón azul, y estará sobre la tiara. Estará en la parte delantera de la tiara. “Y estará sobre la frente de Aarón, y Aarón quitará la iniquidad de las cosas sagradas que los Israelitas consagren en todas sus ofrendas santas. La lámina estará siempre sobre su frente, para que sean aceptas delante del SEÑOR.
Levítico 6: 25,26,27
“Di a Aarón y a sus hijos: ‘Esta es la ley de la ofrenda por el pecado: la ofrenda por el pecado será ofrecida delante del SEÑOR en el mismo lugar donde el holocausto es ofrecido; es cosa santísima. El sacerdote que la ofrezca por el pecado la comerá. Se comerá en un lugar santo, en el atrio de la tienda de reunión.’Todo el que toque su carne quedará consagrado; y si la sangre salpica sobre una vestidura, lavarás en un lugar santo lo que fue salpicado.
Levítico 10: 16 ,17 Moisés preguntó con diligencia por el macho cabrío de la ofrenda por el pecado, y aconteció que había sido quemado. Y se enojó con Eleazar e Itamar, los hijos que le habían quedado a Aarón y les dijo: “¿Por qué no comieron la ofrenda por el pecado en el lugar santo? Porque es santísima y les ha sido dada para quitar la culpa de la congregación, para hacer expiación por ellos delante del SEÑOR.
Aquí es una cita maravillosa del website de MessianicTorah.org:
Se establecieron sacerdotes para ayudar a las personas a vivir en una relación íntima con el Eterno. Muchas veces la gente por equivocación, entraba en el santuario siendo impuro qué generaria la culpa entre las personas. Esa culpa tuvo que ser eliminada para que las personas sigan disfrutando la presencia Eterna a menos que exponiéndose al peligro de Su enojo contra el pecado.
Para eliminar esa culpa, ellos tenían que quemar en la parte del altar de los animales destinado para este propósito y entonces comen el resto. Entonces por un lado, parte del pecado que se transmitió al animal que soporto la culpa de las personas quemada en el altar; y por otro lado los sacerdotes comieron el resto del animal y el pecado dentro de él. A través de estas dos maneras de consumir el animal, el pecado estaba alejado de las personas que, así, se expío ante el Eterno.
En la Torá, esta ofrenda no se llama “ofrenda por el pecado” sino solo “pecado” chatat – חטאת. En otras palabras, está escrito en este versículo que los sacerdotes tenían que comer el pecado. Como el pecado del pueblo se transmitió al animal mediante la imposición manual, el pecado estaba en el sacrificio mismo, por lo que se lo llama “pecado”. Entonces cuando los sacerdotes comieron del sacrificio, el pecado entró en ellos, y de esa manera se descompuso en sus intestinos de manera natural y luego se deshizo de ellos..
Esto nos enseña que un sacerdote puede presentar el pecado de las personas en su propio cuerpo, en forma de carne. Esto nos hace pensar en el Mesías que tomó el pecado del pueblo de Israel y del mundo en su cuerpo para que el Eterno pueda perdonar nuestros pecados y limpiarnos para que sean viviendas sagradas para Él y también para poder entrar al tabernáculo celestial sin peligro. .
1 Pedro 2:24
El mismo llevó (cargó) nuestros pecados en Su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas fueron ustedes sanados.
Apocalipsis 5:12
que decían a gran voz: “El Cordero que fue inmolado es digno de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza.”
¡Bendecido sea el Eterno por haber dado Yeshua como sacerdote celestial que tomó nuestros pecados en su cuerpo y los eliminó! ¡Y bendito sea Yeshua para su fidelidad como sacerdote poniéndose responsable para nuestros pecados y llevándoselos darnos esperanza eterna! ¡Y bendito es aquéllos que creen en el sacrificio del Mesías!
Bastante a menudo, un anti-misionero apuntará a Deuteronomio 24 como la prueba que Mesías que Yeshua no podría morirse para nuestros pecados.
Deuteronomio 24:16
“Los padres no morirán por sus hijos, ni los hijos morirán por sus padres; cada uno morirá por su propio pecado.
Al citar esto, se propone que Yeshua no pudo haber muerto por nuestro pecado, ya que todos deben morir por su propio pecado.
Sin embargo, aquí está el problema. Ezequiel 18 declara que todos deben NO morir por su pecado. Más específicamente, aquellos que se arrepienten y caminan rectamente NO morirán por su pecado.
Leamos:
Ezequiel 18:21
“Pero si el impío se aparta de todos los pecados que ha cometido, guarda todos Mis estatutos y practica el derecho y la justicia, ciertamente vivirá, no morirá.
Entonces ¿como puede ser esto? ¿Está Dt 24:16 mal
No.
Deuteronomio 24:16 dice específicamente que nadie debe morir, es decir, INVOLUNTARIAMENTE, por los pecados de otra persona.,.
Deuteronomio 24:16
específicamente estados que nadie será puesto a la muerte, mientras significando INVOLUNTARIAMENTE, para los pecados de otra persona..
Yeshua no fue “muerto” por nuestro pecado. Yeshua ofreció su vida, voluntariamente, por nuestro pecado.
De hecho, Yeshua aclaró esto intencionalmente para que supiéramos que no era una violación de Deuteronomio 24:16
Juan 10:11-18
“Yo soy el buen pastor; el buen pastor da Su vida por las ovejas. “Pero el que es un asalariado y no un pastor, que no es el dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, entonces el lobo las arrebata y las dispersa. “El asalariado huye porque sólo trabaja por el pago y no le importan las ovejas. “Yo soy el buen pastor, y conozco Mis ovejas y ellas Me conocen, al igual que el Padre Me conoce y Yo conozco al Padre, y doy Mi vida por las ovejas. “Tengo otras ovejas que no son de este redil; a ésas también Yo debo traerlas, y oirán Mi voz, y serán un rebaño con un solo pastor. “Por eso el Padre Me ama, porque Yo doy Mi vida para tomarla de nuevo. “Nadie Me la quita, sino que Yo la doy de Mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí de Mi Padre.”Así que la muerte de Yeshua no se forzó en él.
Él lo dio de buena gana. De nuevo, para más en esto, por favor vea nuestra enseñanza “Su Sacrificio.”
A veces estas críticas del anti-misionero de Yeshua y el Brit Hadasha pueden estar confundiendo inicialmente y pueden causar use para dudar. Ése es su intento, sobre todo cuando ellos intentan presentar varios docena los argumentos similares.
Sin embargo, como usted trabaje a través de las tales cosas, simplemente recuerde, así como en este ejemplo y como con la mayoría de las cosas en la Escritura, el contexto está y cómo también se usan las palabras las materias.
Nosotros esperamos que esta enseñanza lo ha bendecido, y recuerda, continúe probando todo.