INFLUENCIA POLÍTICA
INFLUENCIA POLÍTICA
¿Cómo puede el Pentecostalismo latinoamericano influir positivamente en las esferas políticas y sociales sin perder su enfoque espiritual?
1 Respuesta
El Pentecostalismo, como movimiento cristiano, puede influir positivamente en las esferas políticas y sociales manteniendo su enfoque espiritual al seguir principios bíblicos que promueven la justicia, la paz y el amor al prójimo. Aquí hay algunos versículos que pueden guiar esta influencia:
1. **Justicia y equidad**:
– **Miqueas 6:8**: “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.”
– **Proverbios 31:8-9**: “Abre tu boca por el mudo en el juicio de todos los desvalidos. Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende la causa del pobre y del menesteroso.”
2. **Paz y reconciliación**:
– **Mateo 5:9**: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.”
– **Romanos 12:18**: “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.”
3. **Amor y servicio al prójimo**:
– **Mateo 22:37-39**: “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”
– **Gálatas 5:13**: “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.”
4. **Integridad y testimonio**:
– **1 Pedro 2:12**: “Manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.”
– **Mateo 5:16**: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
Al aplicar estos principios, el Pentecostalismo puede contribuir a la mejora de la sociedad y la política sin perder su esencia espiritual, actuando como un testimonio vivo de los valores cristianos.