¿Has entrado en las fuentes del mar? ¿O has andado en busca de las profundidades?

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¿Has entrado en las fuentes del mar? ¿O has andado en busca de las profundidades?

Gotitas del saber 💧

En el Libro de Job, Dios le pregunta a Job: “¿Has entrado en las fuentes del mar? ¿O has andado en busca de las profundidades?

OBVIAMENTE NADIE lo ha hecho.

La presión de las aguas en el océano se vuelve bastante considerable en solo unos pocos cientos de metros de profundidad. A muchos miles de metros de profundidad, la presión es EXTREMA. Aún, en nuestra era de tecnología, los océanos presentan un gran enigma y solo se ha descubierto un 5% debido a que aún se requiere una mayor evolución de tecnología para resistir dicha presión de profundidad.

La Biblia, como Palabra inspirada de Dios, provee conocimiento sobre ciertas cosas que el hombre no sabía en el momento en que fueron escritas. Pero lo que es más importante, estas cosas no pudieron haber sido conocidas por el hombre, porque los medios para su descubrimiento no existían hasta el siglo XX.

Un ejemplo de este conocimiento previo, es la existencia de fosas y cordilleras oceánicas en el fondo del océano, y de respiraderos hidrotermales que corren junto a ellas, las cuales recorren la tierra.

En la ilustración que puedes ver, se muestra la cresta entre América del Norte y África. Estas crestas son grietas en el fondo del océano de donde salieron las aguas del Diluvio de Noé (“aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo” Génesis 7:11).

Estas grietas no se descubrieron hasta el siglo XX. Sin embargo, la Biblia los menciona, y también menciona los respiraderos hidrotermales que las recorren, de donde sale agua extremadamente caliente.

Las Escrituras nos dicen en el Libro del Génesis (escrito en 1.400 AC) que Dios rompió los fondos del océano para permitir que esta agua interna brotara e inundara la tierra.

Las Escrituras también nos hablan de esto en el Libro de los Salmos, que es una colección de escritos de entre 1410-450 AC.

Proverbios 3:20 dice: “Con su ciencia los abismos fueron divididos, Y destilan rocío los cielos.”

Los respiraderos hidrotermales que bordean estas cordilleras no fueron descubiertos hasta 1977.

El Libro de Job (1.400 AC) los menciona en una lección de humildad de la que todos podríamos aprender. Dios le hace preguntas a Job en que Job no tiene respuesta. Dios sabía que Job no podría haber atravesado el fondo del océano y poder verlos.

Job 38:16: “¿Has entrado tú hasta las fuentes del mar, Y has andado escudriñando el abismo?”

Job 38:17 “¿Te han sido descubiertas las puertas de la muerte, Y has visto las puertas de la sombra de muerte?”

Job 38:18 “¿Has considerado tú hasta las anchuras de la tierra? Declara si sabes todo esto.”

El pasaje deja en claro que estos manantiales no están en aguas poco profundas donde el hombre podría haber ido. Se refiere a las mismas profundidades del mar, un lugar extremadamente profundo, oscuro, en última instancia, los lugares más profundos del mar, el fondo mismo.

De hecho, el Libro de Job posee una serie de pasajes que discuten las características geológicas de la tierra, los procesos atmosféricos, la expansión del universo, la física de partículas y otras cosas. Ninguno de ellos pudo haber sido conocido o entendido en 1.400 AC. Los medios para conocer la existencia de la mayoría de ellos no existieron hasta el siglo XX. Se necesitarían varias páginas para proporcionarlas todas y su explicación (Basado en el escrito de la página “Cristianismo y Ciencia).

ricardofc89 Changed status to publish 21 de julio de 2024
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