totalmente de acuerdo con Gabrielga y con Strd  quisiera agregar algo mas…

La necesidad del bautismo del Espíritu Santo es un tema que genera diferentes opiniones entre las distintas denominaciones cristianas. Aquí hay una descripción general de algunas perspectivas:
Perspectiva Pentecostal y Carismática
Las iglesias pentecostales y carismáticas creen que el bautismo del Espíritu Santo es una experiencia distinta y posterior a la conversión. Ellos enseñan que este bautismo es necesario para recibir poder para el servicio cristiano y para experimentar una vida cristiana más plena. Según esta perspectiva, el bautismo del Espíritu Santo se evidencia comúnmente por el hablar en lenguas u otros dones espirituales.
Perspectiva Evangélica Tradicional
Muchas iglesias evangélicas tradicionales enseñan que todos los creyentes reciben el Espíritu Santo en el momento de la conversión. Según esta perspectiva, el bautismo del Espíritu Santo no es una experiencia separada, sino que ocurre simultáneamente con la salvación. En este contexto, no se considera necesario buscar un segundo bautismo del Espíritu Santo.
Perspectiva Católica
La Iglesia Católica enseña que el Espíritu Santo es recibido en el bautismo sacramental y se confirma en el sacramento de la Confirmación. Según esta doctrina, el Espíritu Santo ya está presente y activo en la vida del creyente desde estos sacramentos, y no se requiere una experiencia adicional de bautismo en el Espíritu Santo.
Perspectiva Ortodoxa Oriental
Las Iglesias Ortodoxas Orientales también enseñan que el Espíritu Santo es recibido en el bautismo y la confirmación (o crismación). Ellos ven estos sacramentos como suficientes para la plenitud del Espíritu Santo en la vida del creyente.
Consideraciones Personales
La necesidad del bautismo del Espíritu Santo puede depender de la denominación a la que uno pertenezca y de sus interpretaciones de las Escrituras y la experiencia cristiana. Es importante estudiar las enseñanzas de la propia denominación, buscar comprensión en las Escrituras y orar para discernir la verdad según la propia fe.

En resumen, mientras que algunas tradiciones cristianas ven el bautismo del Espíritu Santo como una experiencia necesaria y distintiva, otras lo consideran como parte integral de la conversión inicial y los sacramentos. La interpretación y la práctica pueden variar considerablemente, así que es útil entender las diferentes perspectivas y su fundamento teológico.