El tema del diezmo en el contexto contemporáneo puede ser objeto de diferentes interpretaciones y prácticas según la denominación o la tradición religiosa a la que se pertenezca. Aquí tienes una visión general desde varias perspectivas:
Perspectiva Bíblica
Antiguo Testamento:

• El diezmo es una práctica mencionada en varios libros del Antiguo Testamento, como Levítico, Números y Deuteronomio. Era una obligación para los israelitas dar el 10% de sus cosechas y ganado al templo y a los levitas, quienes no tenían herencia en la tierra y servían en las funciones religiosas.

Nuevo Testamento:

• El Nuevo Testamento no establece un mandato específico sobre el diezmo. Jesús menciona el diezmo en varios pasajes (por ejemplo, Mateo 23:23), pero generalmente en el contexto de criticar a los fariseos por su hipocresía, no como una instrucción directa a sus seguidores. En las epístolas de Pablo, se enfatiza la generosidad y el dar voluntariamente, pero no se menciona un porcentaje específico.

Perspectiva de Diferentes Denominaciones
Iglesia Católica:

• La Iglesia Católica no impone el diezmo como un mandamiento estricto. Los fieles son alentados a dar según su capacidad y a apoyar económicamente a la Iglesia, pero no se especifica un porcentaje obligatorio.

Protestantismo:

• Muchas denominaciones protestantes, especialmente las evangélicas, enseñan el diezmo como una práctica recomendable o incluso obligatoria. Se utiliza como una forma de apoyar las actividades de la iglesia y las obras de caridad.

Ortodoxia:

• La Iglesia Ortodoxa también enfatiza la generosidad y el apoyo financiero a la iglesia, pero no siempre en forma de un diezmo estricto del 10%.

Otras Perspectivas Cristianas:

• Algunas comunidades cristianas, como los Testigos de Jehová y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones), tienen sus propias prácticas y enseñanzas respecto al diezmo, algunas de las cuales pueden ser bastante específicas y obligatorias para sus miembros.

Consideraciones Personales
Para muchos creyentes, la decisión de dar el diezmo o cualquier otra forma de contribución económica es una cuestión personal de fe y convicción. Algunos puntos a considerar pueden incluir:

• Capacidad Financiera: Considerar las circunstancias económicas personales.
• Propósito y Beneficio: Evaluar cómo se utilizan los fondos recaudados.
• Convicción Personal: Reflexionar sobre lo que se siente llamado a dar en base a la enseñanza bíblica y la guía del Espíritu Santo.

En resumen, si el diezmo debe darse o no en la actualidad depende en gran medida de la interpretación personal de las Escrituras, la tradición de la comunidad de fe a la que se pertenezca, y las convicciones individuales.