DEVOCIONAL 23 DE JULIO

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DEVOCIONAL 23 DE JULIO

  • 23 de Julio

Dios ha dicho.

Heb 13:5

De la pluma de Charles Spurgeon:

Si tan solo pudiéramos tomar estas palabras por fe, tendríamos un arma de conquista en nuestras manos. ¿Qué duda no se destruiría con esta espada de dos filos? ¿Qué temor no terminaría por caerse víctima de la herida mortal que le infligió una flecha del arco de las promesas de Dios?

¿Acaso los problemas de esta vida, el dolor de la muerte, nuestros pecados secretos y ocultos, las trampas de Satanás, las pruebas venidas de lo alto y las tentaciones enviadas desde abajo no parecerán todos «sufrimientos ligeros y efímeros» (2Co 4:17) cuando nos protegemos bajo la fortaleza de: «Dios ha dicho»? Sí, ya sea por el propósito del deleite lleno de gozo en momentos de quietud o por la fortaleza en medio del conflicto, debemos hallar nuestro diario refugio en las palabras: «Dios ha dicho». Que esto pueda enseñarnos cuán importante es estudiar «con diligencia las Escrituras» (Jua 5:39).

Es más, en la Palabra de Dios debiera de haber una promesa que se adaptara perfectamente a tu situación, pero si no la conocieras, te perderías el consuelo que esta podría brindar. Es posible que en algunas ocasiones te sientas como un prisionero encarcelado con un manojo de llaves, sabiendo que una de esas llaves puede abrir el cerrojo y conducirte a la libertad. Sin embargo, permaneces encerrado porque te niegas a buscar esa llave, mientras que durante todo ese tiempo la libertad está en tus manos.

La medicina más perfecta y poderosa para tu curación puede estar en la amplia farmacia de las Escrituras, pero seguirás enfermo si no examinas y estudias «con diligencia las Escrituras» para descubrir lo que «Dios ha dicho». Además de solo leer la Biblia, ¿no deberías llenar continuamente tu memoria con las promesas de Dios? Es posible que recuerdes los dichos de grandes hombres y sepas de memoria versos de poetas famosos pero, ¿no deberías ser hábil en tu conocimiento de las palabras de Dios? ¿No deberías ser capaz de citarlas con rapidez cuando tienes una dificultad que resolver o cuando necesitas superar una duda?

Dado que la frase: «Dios ha dicho» es la fuente de toda sabiduría y la fuente de todo consuelo, decide que habite en ti como «un manantial del que brotará vida eterna» (Jua 4:14). Entonces crecerás saludable, fuerte y feliz en tu vida cristiana.

De la pluma de Jim Reimann:

Muchas personas no se dan cuenta del tremendo poder que hay en la Palabra de Dios. «El Padre no cambia» (Stg 1:17), tampoco su Palabra; ¡pero su Palabra transforma vidas! Es más, es lo que nos da vida espiritual, porque «por su propia voluntad nos hizo nacer mediante la palabra de verdad» (Stg 1:18).

«La palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón» (Heb 4:12). Sin embargo, para tener acceso al poder de la Palabra, debemos conocerla. El Señor le dijo a Moisés: «Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca; escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades» (Deu 6:6-9). No obstante, el Señor también promete su ayuda:

«Pondré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón» (Jer 31:33).

DEVOCIONALES DE CHARLES SPURGEON

VUELVAN A MÍ – JIM REIMANN

Bernabe Pregunta respondida 8 de agosto de 2024
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