En 1 Juan 5:16, el apóstol Juan menciona dos tipos de pecados: aquellos que son “de muerte” y aquellos que “no son de muerte”. El versículo dice:

“Si alguno ve a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.” (1 Juan 5:16, RVR1960)

Exégesis Completa
Trasfondo Histórico y Contexto Cultural

La Primera Epístola de Juan fue escrita en un contexto en el que la iglesia primitiva enfrentaba diversas herejías y divisiones internas. Uno de los principales desafíos era el gnosticismo, una corriente que negaba la encarnación de Cristo y promovía una dualidad entre el espíritu (considerado bueno) y la materia (considerada mala). Juan escribe para reafirmar la verdad del evangelio y para fortalecer la fe de los creyentes.

Explicación Teológica
El concepto de “pecado de muerte” y “pecado que no es de muerte” ha sido objeto de diversas interpretaciones teológicas. En términos generales, se puede entender que:

– **Pecado que no es de muerte**: Se refiere a aquellos pecados que, aunque graves, no llevan a una separación definitiva de Dios. Estos pecados pueden ser perdonados mediante el arrepentimiento y la intercesión.

– **Pecado de muerte**: Este tipo de pecado es más grave y lleva a una separación definitiva de Dios. Algunos teólogos lo identifican con la blasfemia contra el Espíritu Santo, que Jesús menciona en Mateo 12:31-32 como un pecado imperdonable.

Interpretación Simbólica
En un sentido simbólico, el “pecado de muerte” puede representar una actitud de rechazo total y consciente de la gracia de Dios, una postura de rebeldía que no busca el perdón ni la reconciliación. Por otro lado, el “pecado que no es de muerte” simboliza las caídas y errores que, aunque serios, no implican un rechazo total de Dios y pueden ser redimidos.

Etimología de las Palabras Originales
– **Pecado (ἁμαρτία, hamartía)**: En griego, esta palabra significa “errar el blanco” o “fallar”. En el contexto bíblico, se refiere a cualquier acción, pensamiento o actitud que va en contra de la voluntad de Dios.

– **Muerte (θάνατος, thánatos)**: En griego, esta palabra se refiere tanto a la muerte física como a la separación espiritual de Dios.

Ejemplos Concretos
1.**Pecado que no es de muerte**: Un creyente que comete un pecado como la mentira o el enojo, pero que se arrepiente y busca el perdón de Dios. Este tipo de pecado puede ser perdonado y no lleva a una separación definitiva de Dios.
2. **Pecado de muerte**: Un ejemplo podría ser alguien que, después de haber conocido la verdad del evangelio, rechaza deliberadamente a Cristo y se aparta de la fe, negando la obra del Espíritu Santo en su vida. Este tipo de pecado es más grave y lleva a una separación definitiva de Dios.

Método de Clasificación
El método de clasificación entre pecados de muerte y no de muerte no está explícitamente detallado en la Escritura, pero se puede inferir que se basa en la gravedad del pecado y la actitud del pecador hacia el arrepentimiento y la gracia de Dios. Los pecados que no son de muerte son aquellos que, aunque serios, pueden ser perdonados mediante el arrepentimiento y la intercesión. Los pecados de muerte son aquellos que implican un rechazo total y consciente de la gracia de Dios, lo cual lleva a una separación definitiva de Él.

En resumen, la distinción entre pecados de muerte y no de muerte en 1 Juan 5:16 se basa en la gravedad del pecado y la disposición del pecador hacia el arrepentimiento y la reconciliación con Dios.

El pecado de muerte
Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, sino cierta horrenda expectación de juicio, y la furia de UN FUEGO QUE HA DE
INTRODUCCIÓN
Vemos en la Biblia que hay varios tipos de pecado, es necesario que conozcamos cuales son para saber como vencerlos con la ayuda de Jesucristo y del Espíritu Santo y no dejar que nos alcancen, porque sí no conocemos al enemigo, ¿como podemos defendernos y atacar para que no nos haga presa fácil?, ya que cada pecado tiene una forma de operar.
DESARROLLO
Los conceptos de pecado según el griego Hamartano son los siguientes: Sin compartir el premio, fallar o perder la marca, errar o estar equivocado, perderse del camino de rectitud y honor, hacer algo mal, violar la ley de Dios, una ofensa, una violación. Debemos saber que aunque somos cristianos, el pecado muchas veces puede alcanzarnos, Eclesiastés 7:20 y 1 Reyes 8:46 dicen que no hay hombre que no peque, también está escrito que el limpio debe limpiarse más (Ap. 22:11).
1 Corintios 11:30 nos habla que por tomar la Santa Cena indignamente unos se debilitan, otros se enferman y otros mueren, por no juzgarse a sí mismos y no ponerse a cuentas con Dios, tomemos en cuenta que está hablando de cristianos. La solución es pedir perdón a Dios y a las personas ofendidas para que la bendición no se vuelva en maldición. Veamos algunos tipos de pecados que el enemigo utiliza para atacarnos:
1. PECADO PRE-EXISTENCIAL, Juan 9:1-3: Entendemos por la Palabra de Dios que una persona puede pecar antes de nacer, porque entonces, no hubieran preguntando los discípulos, ¿Quien pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego?, y tampoco les hubiera respondido Jesús; pero notemos que el hombre era ciego de nacimiento, entonce ¿Cuando pudo haber pecado para nacer así?
2 Corintios 5:9-10 nos habla de que seremos juzgados por todo lo que hagamos “mientras” estemos en el cuerpo, la palabra mientras nos indica que hay un antes y un después de la vida en el cuerpo, pero aquí habla del juicio que habrá por los pecados hechos en la tierra y que ese juicio será después de la muerte para ser juzgados por todo lo que hicimos mientras estabamos en la tierra.
Esto nos deja ver que los pecados que se hicieron antes de venir a tomar cuerpo son pagados aquí en la tierra, lo cual se explica cuando los levitas que nacían con defectos no podían ejercer su función sacerdotal, ni siquiera podían acercarse al altar, porque al nacer con un defecto quedaba inhabilitado a desarrollar su función, eso es porque estaba pagando por los pecados hechos antes de nacer (Lv. 21:17-21).
SOLUCIÓN: No atribuirle despropósito a Dios para no pecar (Job 1:22), debemos entender que en la tierra solo somos peregrinos (He. 11:13; 1 P. 2:11), y que nuestro destino final es el Reino Eterno con Dios. Buscar la ministración para que el Señor con la revelación y el poder del Espíritu Santo, nos libere de cualquier atadura que esté en nuestra alma.

2. LOS PECADOS DE IGNORANCIA, Hebreos 9:7: Hay pecados que se cometen porque no se ha recibido la enseñanza necesaria, y por ello hay falta de conocimiento, esto pasa cuando las ovejas no se discipulan (1 R. 17:25-28), ejemplos:
a. Sí alguien nunca ha diezmado u ofrendado porque no sabe que dar es una bendición (Hch. 20:35).
b. Una esposa que no se sujeta a su esposo, porque así le enseñaron (1 P. 3:1)
hay muchos pecados que se cometen en ignorancia. Cuando reconocemos estos pecados, nos arrepentimos, pedimos perdón y corregimos nuestro caminar, Dios se mueve a misericordia, pasa por alto los tiempos de ignorancia y nos perdona (Hch. 17:30).
SOLUCIONES: a) Buscar el conocimiento bíblico porque esta escrito: “Y conociereis la Verdad y la Verdad os hará libres…” (Jn. 8.32), b) Buscar el arrepentimiento (Hch. 17:31).
3. LOS PECADOS OCULTOS. Salmos 19:12: David sabía que existía este tipo de pecado porque dijo: “Señor líbrame de mis pecados, aún de los que me son ocultos…”, estos solamente pueden ser descubiertos por el Espíritu Santo, y una vez que ya se conocen deben ser cortados de raíz para que nunca lleguen a ser pecados voluntarios.
Este tipo de pecado puede manifestarse en sueños o pesadillas de cosas que hasta nos avergüenza contarlas, pero salen a luz de esa forma; otra forma en que se manifiestan es en pensamientos fugaces de cosas igualmente desagradables que nos quitan la paz por momentos.
SOLUCIÓN: a) Pedirle a Dios que nos libre y nos limpie con la sangre de Jesucristo, para ser libres, b) Llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo. (2 Co. 10:5).
4. PECADOS HECHOS VOLUNTARIAMENTE, Hebreos 10:26: Cuando alguna persona, después de llegar a Cristo, después que ha sido lavado de sus pecados y cubierto con la sangre preciosa de Jesús, se vuelve atrás y peca deliberadamente teniendo el pleno conocimiento de que está desagradando a Dios y permanece en ello, ya no obtiene la gracia de Dios, sino al contrario está pisoteando la sangre que fue derramada en la cruz y presentada para perdón de pecados delante de Dios.
Muchos cristianos creen que pueden pecar cuando quieran y que Dios siempre los perdonará, se apoyan en Romanos 5:20 que dice: “donde abunda el pecado sobreabunda la gracia”, pero lo que no entienden es que la gracia es para vencer el pecado, no para jugar con Dios y no para ser candidatos a ser vomitados por Dios (Ap. 3:16).
SOLUCIÓN: El que confiesa su pecado y se aparta alcanza misericordia (Pr. 28:13), aquí tenemos los pasos para no desagradar a Dios pecando deliberadamente, primero debemos reconocer el pecado, luego buscar ayuda por medio de la ministración y después apartarnos, huir del pecado, y posteriormente que hacemos esto, Dios viene a darnos de su misericordia y nos perdona.
5. EL PECADO DE MUERTE: De la misma forma como que hay tres tipos de vida: a) corporal, b) vida en abundancia y c) vida eterna, también existen tres tipos de muerte para cada una de las vidas, en Juan 10:10 leemos que el diablo vino para matar la vida del espíritu, robar la vida en abundancia y destruir el cuerpo, y esta muerte es causada por el pecado de muerte.
a. Pecado de muerte de la vida corporal, 1 Co. 5.5: Esta muerte más que un castigo, es por misericordia, aunque parezca difícil de entender, pero Dios prefiere cortar a un hijo antes

de que se pierda eternamente. Un ejemplo lo vemos en el fornicario de Corinto, que fue entregado a Satanás para la destrucción de su cuerpo (1 Co. 6:18).
b. Pecado de muerte de la vida en abundancia, Cantares 2.15: La biblia nos enseña que las zorras pequeñas echan a perder los grandes viñedos. Así comienza el enemigo a minarnos poco a poco, haciéndonos pensar “no es un gran pecado”, no hay que ser tan legalistas (Jn. 10:20), pero cuando la persona se da cuenta está atrapada por el pecado y no obtiene la vida en abundancia, come el pan con lagrimas, no siente el calor del fuego del Espíritu Santo, asiste a la Iglesia y no se goza en la alabanza, no se quebranta en la adoración, se duerme al escuchar el mensaje, dejando que venga el enemigo y se lleve la semilla de la Palabra, le sucede lo mismo que a la Iglesia de Efeso: “tengo contra ti que has dejado tu primer amor …” (Ap. 2:4).
c. Pecado de muerte de la vida eterna: Es la blasfemia contra el Espíritu Santo (Mt. 12:32), ése pecado no será perdonado ni en éste siglo ni en el venidero, es decir que no será perdonado nunca, es la muerte eterna, la separación de Dios por los siglos para estar en el lago de fuego, donde será el lloro y crujir de dientes.
Debemos entender que esa blasfemia no es tener pensamientos en contra de Dios, sino que es un proceso en el que se vive diariamente en iniquidad contendiendo contra Dios.
SOLUCIÓN: Arrepentirnos y ponernos a cuentas con Dios cada día (Is. 1:18), y todos nuestros pecados serán emblanquecidos como la nieve.
6. LOS SIETE PECADOS DE PROVERBIOS, Proverbios 6:16: Aquí vemos que esos pecados los aborrece el Señor y aún el séptimo lo abomina su alma, veamos:
a. Ojos altivos: A las personas que tienen esa actitud, al principio los ve Dios de lejos y después las deja de ver.
b. Lengua mentirosa: Ese pecado es como las pequeñas zorras (Pr. 4:4), que echan perder grandes viñas y nos aleja de Dios.
c. Derramadores de sangre inocente: Ese tipo de personas ya tiene un proceso avanzado de cauterización de la conciencia.
d. Pensamientos inicuos: Personas que no pueden dormir sino han planeado maldad para el día siguiente.
e. Pies que corren al mal: En este estado ya existe un placer en hacer el mal (Pr. 4:16), porque no les basta caminar, tiene que correr para hacerlo, pero no saben que están corriendo para la perdición eterna.
f. Testigo que habla mentiras: No tiene control sobre su lengua, porque ya no solo miente, sino que testifica contra otros para hacer daño a los demás (Pr. 11:9).
g. El que provoca discordia entre hermanos: Ese pecado es el que abomina Dios, porque muchas veces no solo debemos cuidarnos de los enemigos, sino también de personas que aparentan ser hermanos (Pr. 11:13); nosotros no debemos ser como este tipo de persona porque fuimos llamados a agradar a Dios, porque ninguno puede decir que ama a Dios que no ve, y no ama a su hermano que ve (1 Jn. 4:20).

Hay pecado de muerte: El hecho del que se habla en el contexto de hermano, es erróneo pensar que se refiere a pecado que lleve a muerte espiritual; probablemente se refiere al pecado llevando a la muerte física del creyente.
i. Este es un concepto complicado, pero tenemos un ejemplo de ello en 1Co_11:27-30, donde Pablo dice que entre los cristianos en Corinto, debido a su conducta vergonzosa durante la Cena del Señor, algunos habían muerto (hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.) Esta muerte no vino como un juicio de condenación, sino de corrección. (Mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados por el mundo, 1Co_11:32.)
ii. Aparentemente, un creyente puede pecar hasta el punto donde Dios piensa que es mejor traerlo a casa, probablemente porque de alguna manera han comprometido su testimonio tan significativamente que deberían mejor venir a casa con Dios.
iii. Sin embargo, es presuntuoso pensar de esta manera en cada caso de muerte prematura de un creyente, o usarlo como tentación de suicidio para el cristiano culpable. Nuestras vidas están en las manos de Dios, y si Él decide llamar a alguno de Sus hijos al hogar, que así sea.
iv. Algunos creen que hermano es usado aquí en un sentido muy vago y que lo que Juan quiere decir con pecado de muerte es la blasfemia contra el Espíritu Santo, lo que es el rechazo voluntario de Jesucristo. Pero este sería un uso curioso del término hermano, especialmente de acuerdo a cómo Juan ya uso hermano en su propia carta.

David Guzik

En 1 Juan 5:16, el apóstol Juan habla sobre “pecado de muerte” y “pecado que no es de muerte”. Para entender mejor estos conceptos y cómo se clasifican, también es útil considerar otros versículos como Hebreos 10:26-31. Aquí está el análisis de estos pasajes y cómo podrían clasificarse los pecados:
1 Juan 5:16

“Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.”

Hebreos 10:26-31

“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o tres testigos, muere irremisiblemente. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo.”

Clasificación de Pecados
Pecado de Muerte
Los “pecados de muerte” se refieren a aquellos que tienen consecuencias espirituales severas, incluyendo la separación de Dios. Basado en 1 Juan 5:16 y Hebreos 10:26-31, estos pueden incluir:

1. Apostasía Deliberada: Hebreos 10:26-31 habla de pecar voluntariamente después de recibir el conocimiento de la verdad, lo que implica una apostasía deliberada. Esto es rechazar conscientemente a Cristo y Su sacrificio después de haberlo conocido.
2. Blasfemia contra el Espíritu Santo: Este pecado es mencionado por Jesús en Mateo 12:31-32 y Marcos 3:29, y se considera imperdonable porque representa una total y deliberada resistencia al Espíritu Santo.
3. Pisotear al Hijo de Dios y Considerar la Sangre del Pacto como Inmunda: Hebreos 10:29 describe este tipo de pecado como especialmente grave, donde alguien desprecia y rechaza la obra redentora de Cristo de manera consciente y deliberada.

Pecado que No es de Muerte
Los “pecados que no son de muerte” son aquellos que no llevan a una separación irrevocable de Dios y pueden ser perdonados mediante el arrepentimiento. Estos pecados incluyen:

1. Pecados Comunes y Diarios: Todos los creyentes cometen pecados en su vida diaria debido a la naturaleza humana. Estos pecados no llevan a una separación total de Dios y pueden ser perdonados al arrepentirse y buscar la gracia de Dios.
2. Errores por Ignorancia o Debilidad: Pecados que son cometidos sin plena comprensión de su gravedad o debido a la debilidad humana también entran en esta categoría. Dios muestra misericordia hacia aquellos que cometen estos pecados y buscan arrepentimiento.

Método de Clasificación
La clasificación entre pecados de muerte y no de muerte se basa en varios factores:

1. Gravedad y Naturaleza del Pecado: Los pecados de muerte son aquellos que implican un rechazo deliberado y consciente de la gracia de Dios y la obra redentora de Cristo. Los pecados que no son de muerte son aquellos que pueden ser perdonados a través del arrepentimiento y la fe continua en Cristo.
2. Intención y Persistencia: Un pecado cometido con conocimiento y persistencia deliberada, sin intención de arrepentimiento, puede ser considerado un pecado de muerte. Por otro lado, los pecados cometidos por ignorancia, debilidad o sin una intención deliberada de rechazar a Dios pueden ser considerados pecados que no son de muerte.
3. Estado del Corazón: La disposición del corazón hacia el arrepentimiento y la búsqueda de perdón es crucial. Un corazón endurecido que rechaza el arrepentimiento y la gracia de Dios puede estar cometiendo un pecado de muerte.

En resumen, la distinción entre pecados de muerte y no de muerte en 1 Juan 5:16 y otros pasajes del Nuevo Testamento se basa en la gravedad del pecado, la intención y persistencia del individuo, y la disposición del corazón hacia el arrepentimiento y la búsqueda de la gracia de Dios.

DESARROLLO: Cuando a Adán se le ordenó que no comiera del árbol del bien y el mal (Gn. 2:17), en ese entonces el
hombre aún no conocía el pecado, pero en el momento que desobedeció, dio lugar a que entrase el pecado a toda la
humanidad, iniciándose con ello un proceso de involución; pero Dios extendiendo su misericordia envía al postrer Adán
(Cristo) para que nos redimiera del pecado y sacara a luz la inmortalidad, así por la sangre que derramó en la cruz del
calvario nuestro hombre interior es renovado (2 Co. 4:16). Veamos el significado de aquellas cosas que estorban nuestro
caminar cristiano:
1. EL PESO O CARGA (Heb. 12:1): La palabra peso o carga viene del hebreo (G3591) Onkos que según el Léxico
Griego-Español Tuggy significa: Estorbo, peso, impedimento. Según el Diccionario Expositivo Vine onkos (G3591),
denota bulto o masa; de ahí, metafóricamente, estorbo, peso, esto nos enseña que en algunas ocasiones de nuestra
vida podemos tomar sobre sí una responsabilidad que no nos corresponde que provocará que nuestro caminar en
el Señor sea lento y se detenga, dando lugar a que venga cansancio espiritual, desánimo, frustración; permitiendo
con ello perder bendiciones. Ejemplo de ello tenemos:
a) El legalismo es la utilización de reglas que los hombres colocan sobre las personas, siendo tradiciones opresivas
(Mt 23:3-4, Col. 2:20-22), que hacen que no exista la libertad que Dios nos da, sino que nos obliga a cambiar
utilizando nuestras fuerzas según la conveniencia humana y no por el Espíritu de Dios.
b) David dice: Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; como carga pesada se han agravado
sobre mí (Sal. 38:4). En muchas ocasiones de nuestra vida, llevamos cargas o estamos atribulados, afligidos, a
causa de la presión, de las circunstancias o de los errores que hemos cometido, por no confesar nuestros peca-
dos (Sal. 55:22).
c) El trabajo o el privilegio de servir que se nos delega puede convertirse en carga ya que puede ser una respon-
sabilidad pesada, difícil de sobrellevar (Nm. 11:11, Ex. 1:11).
d) El afán, el deseo de alcanzar algo en lo cual no es el tiempo, o no es la voluntad de Dios (Flp. 4:6), ejemplo de ello
vemos Acan que significa Perturbador (Jos. 7:1) quien aunque estaba en la guerra tenía como carga el pensar
cómo hacerse rico, y vemos cómo esta carga lo llevo en la degradación de llevar un afán (peso), a transgredir,
pecar y caer en iniquidad.
Es necesario quitarnos el peso para no caer en la transgresión. Dios nos dice: Venid a mí todos los que estáis
trabajados y cargados, y yo os haré descansar (Mt 11:28), debemos entrar en el reposo de Dios, confiar, tener fe
de que seremos ayudados, socorridos en tiempo de angustia. (Heb 4:10). El pecado puede manifestarse en la
vida del hombre por medio de tres formas similares entre sí (Ex 34:7, Sal 32:5), las cuales se presentan en forma
gradual, comenzando por algo que aparentemente no tiene importancia, pero que puede convertirse en un lazo
que conduce hacia la apostasía. A continuación describiremos estas etapas 2. TRANSGRESION (Ro 5:15): Del (H7686) SHAGÁ que significa descarriarse, transgredir, rebelarse, quebrantar
la ley, Infracción de la ley o un mandamiento especifico de Dios, podemos darnos cuenta de cómo Acán tomó
del anatema que Dios dijo específicamente que no tomaran (Jos 7:10,11). Otra de las acepciones de la pala-
bra transgredir es rebelión que tiene un proceso que conduce a la independencia o la autonomía, ello nos habla
del no reconocer autoridad, ya que busca satisfacer su deseo (Pr 18:1), es alguien que establece en sí mismo el
fundamento moral. Lo que nos deja entender que la transgresión es quebrantar los mandamientos que Dios ha
establecido para la vida de cada uno de nosotros y que solamente por medio de Jesucristo tenemos remisión de la
transgresión (He. 9:15).
3. PECADO (Ro 6:23): La palabra pecado viene del (G266) HAMARTIA que significa Errar en el blanco, perder la
marca, no alcanzar una meta. Este empaña el reflejo que hace el hombre de la gloria y semejanza de Dios, el pecado
no es la mera infracción de la ley sino el rechazo, de la voluntad de Dios, (Jn. 12:48,49), es el vivir a espaldas de Dios,
podemos darnos cuenta en el proceso de decadencia de Acán que la codicia lo llevó a transgredir y luego a pecar
(Jos 7:20), el pecado es algo que impide alabar y adorar el nombre de nuestro Dios (Jos. 7:19,20), el propósito
del pecado es llevarnos a la muerte, para ello el enemigo se vale del proceso que a continuación se describe
(Stg 1:14,15), que la concupiscencia lleva a la seducción, luego viene la tentación, para dar lugar al pecado, que es
el arma que la muerte utiliza, a la vez, el poder que el pecado tiene sobre el hombre y lo ejerce por medio de la ley
(1 Co. 15:56) con lo que se puede decir que la ley somete al hombre al pecado y el pecado lo conduce a la muerte.
Es por ello que el Espíritu Santo dice, por medio del Apóstol Pablo que Cristo vino a librarnos de la ley, del pecado
y de la muerte (Ro 8:2). El proceso que se da para separarnos de Dios es el siguiente: (Stg 1:13-15, 2 Sa 11-12)
.
a) Concupiscencia: Una codicia ilegítima y desordenada, radica en el corazón del hombre y se hace notoria
cuando llega la tentación, razón por la cual, si una persona no es ministrada adecuadamente antes de que llegue
la tentación, es probable que no se resista y caiga en pecado.
b) Seducir o asediar: Es una palabra que viene del Hebreo EUPERISTATOS que significa: Importunar a uno sin
descanso, algo que estrechamente nos cerca, sitiar, que atrae.
c) Tentación: Del griego PEIRAZO, DOKIMAZO que significa: Inducir a pecar y someter a prueba, la fuente más
poderosa de tentación en nuestra propia carne, mediante la tentación Adán y Eva tuvieron la facultad de elegir
entre la dependencia de Dios o actuar siguiendo una voluntad independiente y opuesta a la voluntad de Dios
(Gn. 3:4,6).
d) Pecado: Del griego HAMARTIA que significa: Errar en el blanco, fallar.
e) Muerte: La paga del pecado es muerte (Ro 6:23). Su Significado denota separación de Dios, en cuanto a
comunión, existencia física.
4. INIQUIDAD (Heb. 10:26): Consiste en permanecer constantemente en pecado, la iniquidad siempre es producto
de una determinación voluntaria tomada en contra de las normas de Dios, por lo cual implica culpabilidad, designa
el pecado en toda su extensión, es un poder opuesto a Dios, en el A.T. se señala como la condición interna del cora-
zón del hombre (Sal 58:2), los miembros de un hombre pecador son instrumentos de iniquidad (Ro 6:13), y la Biblia
dice que todo aquel que invoca el nombre de Cristo debe de apartarse de Iniquidad (2 Ti 2:19), esto puede llevar-
nos a una apostasía (negar la fe) ya que crucifican de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y le exponen a vituperio
(Heb. 6:6)

Dios desea que todos sus hijos sean libres, de peso, transgresión, pecado e iniquidad, y por eso ha permitido que la
Ministración sea revelada a sus ministros (2 Co 2:9), para la edificación de la iglesia, y así ser presentados limpios y sin
mancha en su venida, ya que en el nuevo pacto la Sangre de Cristo nos limpia de todo pecado, pero para ello también
es importante considerar que confesar el pecado y apartarnos de él, permitirá que alcancemos misericordia (Pr 28:13).

El pecado de muerte
Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, sino cierta horrenda expectación de juicio, y la furia de UN FUEGO QUE HA DE
INTRODUCCIÓN
Vemos en la Biblia que hay varios tipos de pecado, es necesario que conozcamos cuales son para saber como vencerlos con la ayuda de Jesucristo y del Espíritu Santo y no dejar que nos alcancen, porque sí no conocemos al enemigo, ¿como podemos defendernos y atacar para que no nos haga presa fácil?, ya que cada pecado tiene una forma de operar.
DESARROLLO
Los conceptos de pecado según el griego Hamartano son los siguientes: Sin compartir el premio, fallar o perder la marca, errar o estar equivocado, perderse del camino de rectitud y honor, hacer algo mal, violar la ley de Dios, una ofensa, una violación. Debemos saber que aunque somos cristianos, el pecado muchas veces puede alcanzarnos, Eclesiastés 7:20 y 1 Reyes 8:46 dicen que no hay hombre que no peque, también está escrito que el limpio debe limpiarse más (Ap. 22:11).
1 Corintios 11:30 nos habla que por tomar la Santa Cena indignamente unos se debilitan, otros se enferman y otros mueren, por no juzgarse a sí mismos y no ponerse a cuentas con Dios, tomemos en cuenta que está hablando de cristianos. La solución es pedir perdón a Dios y a las personas ofendidas para que la bendición no se vuelva en maldición. Veamos algunos tipos de pecados que el enemigo utiliza para atacarnos:
1. PECADO PRE-EXISTENCIAL, Juan 9:1-3: Entendemos por la Palabra de Dios que una persona puede pecar antes de nacer, porque entonces, no hubieran preguntando los discípulos, ¿Quien pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego?, y tampoco les hubiera respondido Jesús; pero notemos que el hombre era ciego de nacimiento, entonce ¿Cuando pudo haber pecado para nacer así?
2 Corintios 5:9-10 nos habla de que seremos juzgados por todo lo que hagamos “mientras” estemos en el cuerpo, la palabra mientras nos indica que hay un antes y un después de la vida en el cuerpo, pero aquí habla del juicio que habrá por los pecados hechos en la tierra y que ese juicio será después de la muerte para ser juzgados por todo lo que hicimos mientras estabamos en la tierra.
Esto nos deja ver que los pecados que se hicieron antes de venir a tomar cuerpo son pagados aquí en la tierra, lo cual se explica cuando los levitas que nacían con defectos no podían ejercer su función sacerdotal, ni siquiera podían acercarse al altar, porque al nacer con un defecto quedaba inhabilitado a desarrollar su función, eso es porque estaba pagando por los pecados hechos antes de nacer (Lv. 21:17-21).
SOLUCIÓN: No atribuirle despropósito a Dios para no pecar (Job 1:22), debemos entender que en la tierra solo somos peregrinos (He. 11:13; 1 P. 2:11), y que nuestro destino final es el Reino Eterno con Dios. Buscar la ministración para que el Señor con la revelación y el poder del Espíritu Santo, nos libere de cualquier atadura que esté en nuestra alma.

2. LOS PECADOS DE IGNORANCIA, Hebreos 9:7: Hay pecados que se cometen porque no se ha recibido la enseñanza necesaria, y por ello hay falta de conocimiento, esto pasa cuando las ovejas no se discipulan (1 R. 17:25-28), ejemplos:
a. Sí alguien nunca ha diezmado u ofrendado porque no sabe que dar es una bendición (Hch. 20:35).
b. Una esposa que no se sujeta a su esposo, porque así le enseñaron (1 P. 3:1)
hay muchos pecados que se cometen en ignorancia. Cuando reconocemos estos pecados, nos arrepentimos, pedimos perdón y corregimos nuestro caminar, Dios se mueve a misericordia, pasa por alto los tiempos de ignorancia y nos perdona (Hch. 17:30).
SOLUCIONES: a) Buscar el conocimiento bíblico porque esta escrito: “Y conociereis la Verdad y la Verdad os hará libres…” (Jn. 8.32), b) Buscar el arrepentimiento (Hch. 17:31).
3. LOS PECADOS OCULTOS. Salmos 19:12: David sabía que existía este tipo de pecado porque dijo: “Señor líbrame de mis pecados, aún de los que me son ocultos…”, estos solamente pueden ser descubiertos por el Espíritu Santo, y una vez que ya se conocen deben ser cortados de raíz para que nunca lleguen a ser pecados voluntarios.
Este tipo de pecado puede manifestarse en sueños o pesadillas de cosas que hasta nos avergüenza contarlas, pero salen a luz de esa forma; otra forma en que se manifiestan es en pensamientos fugaces de cosas igualmente desagradables que nos quitan la paz por momentos.
SOLUCIÓN: a) Pedirle a Dios que nos libre y nos limpie con la sangre de Jesucristo, para ser libres, b) Llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo. (2 Co. 10:5).
4. PECADOS HECHOS VOLUNTARIAMENTE, Hebreos 10:26: Cuando alguna persona, después de llegar a Cristo, después que ha sido lavado de sus pecados y cubierto con la sangre preciosa de Jesús, se vuelve atrás y peca deliberadamente teniendo el pleno conocimiento de que está desagradando a Dios y permanece en ello, ya no obtiene la gracia de Dios, sino al contrario está pisoteando la sangre que fue derramada en la cruz y presentada para perdón de pecados delante de Dios.
Muchos cristianos creen que pueden pecar cuando quieran y que Dios siempre los perdonará, se apoyan en Romanos 5:20 que dice: “donde abunda el pecado sobreabunda la gracia”, pero lo que no entienden es que la gracia es para vencer el pecado, no para jugar con Dios y no para ser candidatos a ser vomitados por Dios (Ap. 3:16).
SOLUCIÓN: El que confiesa su pecado y se aparta alcanza misericordia (Pr. 28:13), aquí tenemos los pasos para no desagradar a Dios pecando deliberadamente, primero debemos reconocer el pecado, luego buscar ayuda por medio de la ministración y después apartarnos, huir del pecado, y posteriormente que hacemos esto, Dios viene a darnos de su misericordia y nos perdona.
5. EL PECADO DE MUERTE: De la misma forma como que hay tres tipos de vida: a) corporal, b) vida en abundancia y c) vida eterna, también existen tres tipos de muerte para cada una de las vidas, en Juan 10:10 leemos que el diablo vino para matar la vida del espíritu, robar la vida en abundancia y destruir el cuerpo, y esta muerte es causada por el pecado de muerte.
a. Pecado de muerte de la vida corporal, 1 Co. 5.5: Esta muerte más que un castigo, es por misericordia, aunque parezca difícil de entender, pero Dios prefiere cortar a un hijo antes de que se pierda eternamente. Un ejemplo lo vemos en el fornicario de Corinto, que fue entregado a Satanás para la destrucción de su cuerpo (1 Co. 6:18).
b. Pecado de muerte de la vida en abundancia, Cantares 2.15: La biblia nos enseña que las zorras pequeñas echan a perder los grandes viñedos. Así comienza el enemigo a minarnos poco a poco, haciéndonos pensar “no es un gran pecado”, no hay que ser tan legalistas (Jn. 10:20), pero cuando la persona se da cuenta está atrapada por el pecado y no obtiene la vida en abundancia, come el pan con lagrimas, no siente el calor del fuego del Espíritu Santo, asiste a la Iglesia y no se goza en la alabanza, no se quebranta en la adoración, se duerme al escuchar el mensaje, dejando que venga el enemigo y se lleve la semilla de la Palabra, le sucede lo mismo que a la Iglesia de Efeso: “tengo contra ti que has dejado tu primer amor …” (Ap. 2:4).
c. Pecado de muerte de la vida eterna: Es la blasfemia contra el Espíritu Santo (Mt. 12:32), ése pecado no será perdonado ni en éste siglo ni en el venidero, es decir que no será perdonado nunca, es la muerte eterna, la separación de Dios por los siglos para estar en el lago de fuego, donde será el lloro y crujir de dientes.
Debemos entender que esa blasfemia no es tener pensamientos en contra de Dios, sino que es un proceso en el que se vive diariamente en iniquidad contendiendo contra Dios.
SOLUCIÓN: Arrepentirnos y ponernos a cuentas con Dios cada día (Is. 1:18), y todos nuestros pecados serán emblanquecidos como la nieve.
6. LOS SIETE PECADOS DE PROVERBIOS, Proverbios 6:16: Aquí vemos que esos pecados los aborrece el Señor y aún el séptimo lo abomina su alma, veamos:
a. Ojos altivos: A las personas que tienen esa actitud, al principio los ve Dios de lejos y después las deja de ver.
b. Lengua mentirosa: Ese pecado es como las pequeñas zorras (Pr. 4:4), que echan perder grandes viñas y nos aleja de Dios.
c. Derramadores de sangre inocente: Ese tipo de personas ya tiene un proceso avanzado de cauterización de la conciencia.
d. Pensamientos inicuos: Personas que no pueden dormir sino han planeado maldad para el día siguiente.
e. Pies que corren al mal: En este estado ya existe un placer en hacer el mal (Pr. 4:16), porque no les basta caminar, tiene que correr para hacerlo, pero no saben que están corriendo para la perdición eterna.
f. Testigo que habla mentiras: No tiene control sobre su lengua, porque ya no solo miente, sino que testifica contra otros para hacer daño a los demás (Pr. 11:9).
g. El que provoca discordia entre hermanos: Ese pecado es el que abomina Dios, porque muchas veces no solo debemos cuidarnos de los enemigos, sino también de personas que aparentan ser hermanos (Pr. 11:13); nosotros no debemos ser como este tipo de persona porque fuimos llamados a agradar a Dios, porque ninguno puede decir que ama a Dios que no ve, y no ama a su hermano que ve (1 Jn. 4:20).