Las tres primeras opiniones sobre la identidad de los “hijos de Dios” son que (1) eran ángeles caídos, o (2) poderosos gobernantes humanos, o (3) los buenos descendientes de Set, que se casaron con los descendientes malos de Caín. Apoyando a (1), es el hecho de que en el Antiguo Testamento la frase “hijos de Dios” siempre se refiere a ángeles (Job 1:6; 2:1; 38:7). Un problema potencial con (1) es el hecho de que Mateo 22:30 indica que los ángeles no se casan. La Biblia no nos da razón para creer que los ángeles tienen género o que son capaces de reproducirse. Las opiniones (2) y (3) no tienen este problema.

La falla en las opiniones (2) y (3), es que los hombres humanos ordinarios que se casaron con mujeres humanas ordinarias, no explican por qué la descendencia eran “gigantes” o “héroes de la antigüedad, o varones de renombre”. Más tarde, ¿Por qué decidió Dios traer el diluvio sobre la tierra (Génesis 6:5-7) cuando Dios nunca prohibió que hombres humanos poderosos o descendientes de Set se casaran con mujeres humanas ordinarias o descendientes de Caín? El siguiente juicio en Génesis 6:5-7 está ligado a lo que tuvo lugar en Génesis 6:1-4. Solo el obsceno y perverso matrimonio de ángeles caídos con mujeres humanas parecería justificar la dureza de este juicio.

Como se señaló anteriormente, la debilidad del primer punto de vista es que Mateo 22:30 declara: “Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo”. Sin embargo, el texto no dice “los ángeles no pueden casarse”. Más bien, sólo indica que los ángeles no se casan. Segundo, Mateo 22:30 se refiere a los “ángeles en el cielo”. No se refiere a los ángeles caídos, que no se preocupan por el orden creado por Dios y buscan activamente maneras de interrumpir el plan de Dios. El hecho de que los santos ángeles de Dios no se casen ni tengan relaciones sexuales, no significa que lo mismo sea cierto para Satanás y sus demonios

En la Biblia y la teología cristiana, la comprensión de los demonios y su origen varía ligeramente según diferentes tradiciones y denominaciones, pero hay varios puntos de consenso comunes:
Antiguo Testamento

1. Ángeles Caídos: La idea más común es que los demonios son ángeles caídos, seres que fueron creados originalmente por Dios como ángeles buenos pero que se rebelaron contra Él. La historia más referenciada es la de Lucifer, un ángel que se rebeló contra Dios y fue expulsado del cielo junto con otros ángeles que lo siguieron (Isaías 14:12-15 y Ezequiel 28:12-17).
2. Génesis 6:1-4: Este pasaje menciona a los “hijos de Dios” que tomaron esposas humanas, lo que produjo a los “nefilim”. Algunas interpretaciones sugieren que estos “hijos de Dios” eran ángeles caídos y que sus descendientes, los nefilim, son de alguna manera antecesores de los demonios.

Nuevo Testamento

1. Enseñanzas de Jesús: Jesús menciona a los demonios en varios pasajes del Nuevo Testamento, indicando que son espíritus malignos que pueden poseer a los seres humanos y que necesitan ser expulsados (Mateo 8:28-34, Marcos 5:1-20, Lucas 8:26-39). La existencia de demonios es presentada como una realidad y un desafío en su ministerio.
2. Apocalipsis 12:7-9: Este pasaje describe una guerra en el cielo en la que Miguel y sus ángeles luchan contra el dragón (identificado como Satanás) y sus ángeles. El dragón y sus ángeles son derrotados y expulsados del cielo a la tierra, sugiriendo que estos ángeles caídos se convierten en demonios.

Tradición Cristiana

1. Teología Patrística y Medieval: Los Padres de la Iglesia, como San Agustín, y teólogos medievales, como Santo Tomás de Aquino, desarrollaron la idea de los demonios como ángeles caídos. Estos seres eligieron libremente rebelarse contra Dios y, como resultado, fueron condenados al infierno. Tomás de Aquino, en particular, explicó que los demonios mantienen su naturaleza angélica pero que han pervertido su voluntad y su intelecto hacia el mal.
2. Satanás como Príncipe de los Demonios: En el cristianismo, Satanás es visto como el líder de los demonios. Se le considera el enemigo principal de Dios y de la humanidad, trabajando constantemente para corromper y destruir la creación de Dios.

En resumen, según la Biblia y la tradición cristiana, los demonios surgen principalmente como ángeles que se rebelaron contra Dios y fueron expulsados del cielo. Su propósito es oponerse a la voluntad divina y tentar a los seres humanos hacia el mal.

La biblia nos habla de demonios o espíritus inmundos (o como muchas veces decimos ángeles caídos), uno del los pasajes bíblicos donde se menciona a demonios es Mat 5.13; donde es libertado el gadareno. Pero estos demonios o espírutus inmundos salen en la caída de Satanás o Luzbel que lo habla en interpretación Isa 14.12-14, con concordancia en Eze 28.12-19. Y podemos tomar referencias como Apo 12.7-12; Jud 1.6; pero Apo 12.9, nos indica que Satanás no fue arrojado solo, sino también sus ángeles (por eso que muchos le llaman ángeles caídos)

La Biblia menciona que el Señor Jesús cuando vino a la tierra y empezó su ministerio, la gente se convertía a El (eran salvos), muchos eran sanados y de muchos de ellos salían demonios y espíritus inmundos; eran liberados por el poder de Dios (Mt. 12:28); ese poder que El tiene lo delegó a su iglesia, porque dijo: En mi Nombre echarán fuera demonios.

Los demonios y espíritus inmundos, son espíritus desencarnados de épocas luzbelianas y pre­adámicas que se rebelaron contra Dios, y buscan habitar cuerpos incluso de animales (Mt. 8:31). Sus objetivos son: tentar, engañar, acusar, condenar, oprimir, deprimir, ensuciar, destruir.
DIFERENTES CLASES DE DEMONIOS Y DE ESPÍRITUS INMUNDOS:
· DEMONIOS DE SEXO: Puede empezar con experiencias fantasiosas en la mente, y luego
masturbación, pornografía, perversión, sensualidad, lascivia, obscenidad, lujuria, hasta llegar al hecho de las pasiones desordenadas, fornicación, adulterio, homosexualidad, un ejemplo de liberación de sexo es María Magdalena, Cristo la libera de siete demonios y después la vemos adorando y sirviendo al Señor Jesús (Lc. 8:2).
· DEMONIOS DE ENFERMEDADES FÍSICAS:
a. Convulsiones: Al oír la enseñanza con unción el demonio empieza a gritar, Jesús lo calla, lo
reprende y lo expulsa, (Mr. 1:23­27).
b. Unjovenconespíritumudoysordo:Echaespumarajos,crujelosdientes,sevaconsumiendo,
essacudidoconviolencia.Losdiscípulosnolopuedenliberarlesfaltaoración. Aesteespíritu le ordena no volver a entrar (Mr. 9:25). Felipe predicando a Cristo con unción al oírlo los demonios y los espíritus inmundos salían y muchos eran sanados paralíticos y cojos, (Hchs 8:5­7).
· ESPÍRITUS DE ADIVINACIÓN, se adquieren por las religiones filosóficas, es decir ciencias mentales: espiritismo, magia, ocultismo, uija, hipnotismo, cartomancia, percepción extrasensorial y aún el yoga y el karate. El Apóstol Pablo expulsa un espíritu de adivinación (Hch. 16:16­18).
· ESPÍRITUS INMUNDOS O DEMONIOS DE:
a. Vicios:alcohol,drogas(escapardelarealidad)
· Herejías: Religiones paganas y orientales.
b. Blasfemias: Maldiciones, murmuración, crítica, chisme, ira, palabras corrompidas, altanería
(raíces de amargura).
c. Paranoides: La psicología la llama esquizofrenia, es una alteración o doble personalidad
(exactamente no se sabe su origen). Causas: puede ser desde la infancia, por rechazo, falta de amor, hasta llegar a despreciar a la vida y desear la muerte (puede entrar un espíritu de muerte o demonio).
d. Problemas mentales: Indecisión, confusión, perturbación, duda, embotamiento de la mente y perdida de memoria y de racionalidad.
e. Problemas emocionales: Resentimiento, odio, ira, miedo, rechazo (sentirse indeseable), autocompasión, celos, inferioridad, inseguridad. puede llegar a una depresión incontrolable. La falta de amor puede producir: rebeldía y obstinación que son demonios de idolatría y hechicería (1 S.15:23). También produce lujuria (deseo incontrolable de satisfacerse a sí mismo) una persona esquizofrénica es insensible cuando hace daño, y supersensible cuando le hacen daño.
· CAUSAS POR LAS CUALES UN CRISTIANO PUEDE TENER DEMONIOS:
a. PornobuscardeDios,Mt.12:43:Mateo12:43dicequeelespíritumalosaledelapersonay
después regresa y sí la encuentra: vacía (vacante, de vacaciones), barrida y arreglada. El evangelio es substitutivo. Solución: permaneciendo en la vid seremos llenos del Espíritu Santo y de daremos frutos, (Jn. 15:1­5, Ef. 5:18)
b. Por idolatría: Por beber la copa de los demonios (1 Co. 10:19­22) y por no definirse escucha doctrina de demonios (1 Ti. 4:1).
· EJEMPLOS DE CRISTIANOS CON ESPÍRITUS INMUNDOS O DEMONIOS:

a. UnahijadeAbraham,Lc.13:10­17:18añosencorvada,enfermaporunespírituinmundo,fue libre en día de reposo (nuestro reposo es Cristo) ella no pidió ser libre: Cristo libera cuando el quiere.
b. El apóstol Pedro, Mr. 8:31­33: Pedro reprende a Jesús, no piensa en la obra redentora es un humanista. Jesús le dice: apártate de mi Satanás.
c. Ananías, Hchs. 5:3: Dejó que Satanás llenara su corazón a causa de la codicia, el amor al dinero y miente al Espíritu Santo.
d. Saúl era un creyente, 1 S. 10:6­10: La Biblia dice que su corazón fue cambiado en otro, y profetizó con los profetas. La caída de un cristiano es un proceso, empieza con malos pensamientos y sentimientos (opresión y obsesión), después puede haber compulsión (alucinacionesydelirios),losdemoniosestorbanporfueraydespuésenelalma, sínohayuna liberación a tiempo puede haber una posesión (toma el ser integral), la posesión se da solo en el inconverso y en el apostata irreversible.
La caída de Saúl la vemos en 1 Samuel del capitulo 13 al 31 con todas las características mencionadas, En el Capitulo 16:14 lo atormenta externamente un espíritu malo, 18:10 el espíritu malo de parte de Jehová se apodera de él, 31:4 apostata y se mata. SOBRE SAÚL HABÍA JUICIO DE DIOS. La liberación puede venir de muchas maneras, no hay métodos o técnicas se da cuando el Espíritu Santo quiere, también se necesita: Discernimiento de espíritus (1 Co. 12:10), la autoridad de Dios y fe, creyendo que Dios hará el milagro.

· NO TODO ES DEMONIO debemos de discernir por el Espíritu, se comienza con malos
pensamientos y malos sentimientos y se vuelven costumbres hasta que los demonios o espíritus inmundos toman control del cuerpo y del alma degenerando a la persona, pero el Señor Jesús nos da vida al espíritu, el Espíritu Santo nos regenera el alma y el Padre nos transformará el cuerpo.
· El pan de la liberación es para los hijos (Mr. 7:27).
· Se necesita oración y ayuno (Mt. 17:21).
· Usar las armas de nuestra milicia (2 Co. 10:4).
· En Isaías 61 vemos al Ungido de Jehová que vino a dar libertad a los cautivos y apertura de cárcel
a los presos.
· El que ha sido liberado….. cambia su manera de vivir.