Muchos cristianos dan por sentado que Dios ama todas las cosas, pero en realidad, Dios aborrece algunas cosas, por ejemplo: aborrece el pecado, pero ama al pecador que en algún momento se siente perdido y falto de amor y como consecuencia el pecado lo ha hecho su presa fácil. Deberíamos formular la siguiente interrogante: ¿Dios nos ama? y ¿qué tanto creemos que nos ama?, ¿será que nos ama a todos por igual? En la Biblia se describen muchos personajes que son señalados como amados de Dios, por ejemplo: Daniel. Otro personaje es el Apóstol Juan, la Biblia lo describe como el discípulo al que Jesús amaba; pero entonces; ¿no amaba al Apóstol Pedro?, la respuesta es: si lo amaba; pero eso también significa que algunos destacan más que otros por el amor que puedan tener en su corazón; porque la Biblia muestra que Dios no hace acepción de personas.
Adentrándonos más en el tema; podemos decir que nosotros no amamos al Señor Jesucristo como El se lo merece; veamos un ejemplo:

Entonces, cuando habían acabado de desayunar, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Apacienta mis corderos. Y volvió a decirle por segunda vez: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo por tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: ¿Me quieres? Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.
(Juan 21:15-17 LBLA)
¿Cuán grande sería el amor del Apóstol Pedro por nuestro Señor Jesucristo que cuando El le pregunta si lo amaba, solo le responde que quería?
Pues el SEÑOR es justo; El ama la justicia; los rectos contemplarán su rostro.
(Salmos 11:7 LBLA)
Existen cosas que no permiten que Dios nos ame como El desea amarnos; diríamos que nosotros mismos detenemos el crecimiento del amor de Dios hacia nosotros.
Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre.
(2 Corintios 9:7 LBLA)
Muchos cristianos han cerrado su entendimiento para no aceptar la revelación que conlleva el hecho de dar, y es por eso que cada vez que les tocan el tema del diezmo los ponen incómodos y llegan muchos pensamientos contrarios a sus convicciones. Vemos en la Biblia que los macedonios daban de lo que tenían y eran ricos, porque los que dan, son ricos aunque no tengan un centavo más en la bolsa. Aquellos que siempre están buscando cómo hacerle el bien a otro, son amados por Dios. Los que no dan o dan pero no con alegría, tienen el amor de Dios, pero en un nivel diferente, al que da con amor.
El SEÑOR abre los ojos a los ciegos, el SEÑOR levanta a los caídos, el SEÑOR ama a los justos.
(Salmos 146:8 LBLA)
Si le abrió los ojos a los cielos y levantó a los caídos; fue por amor; sin embargo de los justos, solamente dice que Dios los ama y no que haga algo por ellos.
¿Qué Dios hay como tú, que perdone el pecado y absuelva al resto de su heredad? No mantendrá para siempre su cólera pues ama la misericordia…
(Miqueas 7:18 JER3)
Dios ama al que practica la misericordia como El lo hace.
¿COMO DEMUESTRA DIOS SU AMOR?
Mas el SEÑOR tu Dios no quiso escuchar a Balaam, sino que el SEÑOR tu Dios te cambió la maldición en bendición, porque el SEÑOR tu Dios te ama.
(Deuteronomio 23:5 LBLA)
¿Cuántas personas nos envidiaran o nos odiarán?, ¿cuántos querrán el mal para nuestra vida?, porque muchos piensan que si no son felices; pretenden que nadie lo sea. Debemos saber que no todo el mundo nos quiere, partiendo de que somos

cristianos; y por lo tanto los miembros de diferentes religiones babilónicas, están viendo la forma de cómo detener el crecimiento que la Iglesia de Cristo está teniendo, porque no nos quieren; y como consecuencia, el enemigo infiltra espías para hacernos tropezar en la primera oportunidad que tienen; pero no saben que nosotros amamos la justicia y como consecuencia Dios nos ama, y cuando ve que estamos a punto de recibir un ataque; detiene toda maldición que hayan proferido contra nosotros y la convierte en bendición porque no hay agüero contra Israel; no hay diablo contra Israel.
…mas porque el SEÑOR os amó y guardó el juramento que hizo a vuestros padres, el SEÑOR os sacó con mano fuerte y os redimió de casa de servidumbre, de la mano de Faraón, rey de Egipto.
(Deuteronomio 7:8 LBLA)
Dios nos amó desde antes de llegar a ser Sus hijos; no hacíamos lo que a El le agrada, éramos Sus enemigos. Pero de pronto, nos enamoramos de El, y empezamos a caminar de acuerdo a los deseamos del corazón de Dios y nos saca del mundo y empezamos a rechazar las cosas del mundo, dejamos de pensar como lo hacíamos antes, y todo es por el cambio de mente que vamos teniendo en nuestra vida.
PORQUE EL SEÑOR AL QUE AMA, DISCIPLINA, Y AZOTA A TODO EL QUE RECIBE POR HIJO.
(Hebreos 12:6 LBLA)
Podríamos preguntar por un momento: ¿nos gusta la disciplina cuando nos han dicho que nos aman?, parecería algo contradictorio a la mente humana; no obstante cuando estudiamos lo que significa la palabra: disciplina, nos encontramos primeramente que viene del original hebreo que se pronuncia: Paideuo y significa:
1.- Entrenar a un niño 2.- Educar
3.- Corregir
A veces hacemos cosas en la vida, las cuales no estamos seguros de hacer; y de pronto escuchamos la voz de Dios y nos dice que no estamos haciendo correctas las cosas que hacemos; pero entonces vemos que Dios nos ha tomado por algo más que simplemente tomarnos por hijos, aunque eso es bastante; El nos ha tomado para entrenarnos desde niños espirituales.
4.- Enseñar
…porque el SEÑOR a quien ama reprende, como un padre al hijo en quien se deleita.
(Proverbios 3:12 LBLA)
La palabra: reprende, en el idioma hebreo es: Yakaj, es la misma palabra que se usa en Isaías 1:18, y se traduce como: razonemos; esto lo podemos corroborar en el Diccionario Vine AT, el Diccionario BDB, y otros; porque Dios al que ama, lo manda a llamar para que razonemos cuando no estamos de acuerdo con lo que nos está pasando; Dios nos llama para que expongamos nuestras razones y El las suyas. La palabra Yakaj significa:
1.- Razonar juntos 2.- Ser vindicado
Y a Sara le dijo: Mira, he dado a tu hermano mil piezas de plata; he aquí, esta es tu vindicación delante de todos los que están contigo, y ante todos, quedas vindicada.

(Génesis 20:16 LBLA)
Algunas versiones de la Biblia dicen vindicada al final del versículo; pero otras dice: justificada. Entonces Dios al que ama justifica. La Biblia latinoamericana dice: así nadie pensará mal de ti. La Biblia Pueblo de Dios dice: quedarás completamente rehabilitada; eso significa que de alguna manera estaba deshabilitada; pero el amor de Dios nos rehabilita. La Biblia Torres Amat, en el mismo versículo de Génesis 20:16, da a entender que la dará por virgen. La Biblia Nuevo Mundo dice: queda libre de oprobio.
Si alguien se ha sentido: deshabilitado, porque antes profetizaba; Dios lo reivindica para que continúe con el don que Dios le dio porque Dios, al que ama, lo bendice de una forma extraordinaria.
Dios quiere amarnos más de lo que nos ama, y lo que nosotros debemos hacer es dejar que El nos ame.
Dios ama la justicia, los justos, la misericordia y al dador alegre; esas son 4 columnas que nos ayudará para que Dios nos ame más cada día, nos ayudará a que hallemos más gracias delante de Dios.

La cuestión del infierno y su relación con el amor de Dios es un tema complejo y ha sido debatido ampliamente en la teología cristiana. A continuación, presento una perspectiva que busca abordar esta cuestión de manera equilibrada, teniendo en cuenta diversas interpretaciones y reflexiones teológicas:
1. La Naturaleza del Amor de Dios
a. Amor Incondicional: La Biblia describe a Dios como amor (1 Juan 4:8). El amor de Dios es incondicional, abarca a toda la humanidad y se manifiesta plenamente en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo (Juan 3:16).

b. Justicia y Santidad: Además del amor, Dios también es justo y santo. La justicia de Dios requiere que el pecado sea castigado (Salmo 11:7; Romanos 1:18). La santidad de Dios no puede tolerar el pecado en su presencia.
2. El Concepto del Infierno
a. Castigo Eterno: La doctrina tradicional del infierno lo describe como un lugar de castigo eterno para aquellos que rechazan a Dios y su oferta de salvación a través de Jesucristo (Mateo 25:46; Apocalipsis 20:15).

b. Interpretaciones Diversas:

• Literalismo: Algunos creen en un infierno literal con tormentos físicos eternos.
• Metafórico: Otros interpretan las descripciones bíblicas del infierno como metáforas de la separación total y definitiva de Dios.
• Annihilacionismo: Otra interpretación es que los condenados finalmente dejan de existir, en lugar de sufrir eternamente.
• Universalismo: Hay quienes creen que, finalmente, todos serán reconciliados con Dios y que el infierno no es eterno.

3. El Amor de Dios y la Existencia del Infierno
a. Libre Albedrío: Dios creó a los seres humanos con libre albedrío. El amor verdadero no puede ser coercitivo; debe ser una elección libre. El infierno puede ser visto como la consecuencia de rechazar voluntariamente a Dios y su amor. Dios respeta la decisión humana de aceptar o rechazar su amor.

b. Justicia y Responsabilidad: El amor de Dios no elimina su justicia. Un Dios amoroso también debe ser justo. El infierno puede ser entendido como el lugar donde se hace justicia por el mal y el pecado que han sido rechazados por la gracia y el perdón divino.

c. Oportunidad de Salvación: La doctrina cristiana sostiene que Dios ofrece repetidamente la oportunidad de salvación a todos. El sacrificio de Jesús es la máxima expresión del amor de Dios, ofreciendo redención a toda la humanidad (Romanos 5:8).
4. Reflexiones Teológicas
a. Misericordia y Justicia: Algunos teólogos sugieren que la existencia del infierno es una manera en que Dios mantiene el equilibrio entre su misericordia y su justicia. La misericordia de Dios ofrece salvación, pero su justicia exige que aquellos que persistentemente rechazan esa oferta enfrenten las consecuencias.

b. Separación Voluntaria: El infierno puede ser entendido como la elección humana de separarse de Dios. En este sentido, no es tanto un castigo impuesto por Dios, sino la consecuencia de una decisión libre y consciente de rechazar a Dios.

c. Propósito Redentor: Algunos teólogos han explorado la idea de que el infierno tiene un propósito redentor, aunque esto es más especulativo y menos aceptado en la doctrina tradicional. La idea sería que el sufrimiento en el infierno podría llevar eventualmente a una reconciliación con Dios.
Conclusión
La relación entre el amor de Dios y la existencia del infierno es compleja y multifacética. Desde una perspectiva teológica, se puede argumentar que el amor de Dios no se contradice con la existencia del infierno porque:

• Libre Albedrío: Respeta la libertad humana de aceptar o rechazar a Dios.
• Justicia: Combina el amor con la justicia, asegurando que el mal y el pecado sean adecuadamente tratados.
• Oportunidad de Salvación: Ofrece continuamente la oportunidad de salvación a todos.

En última instancia, estas doctrinas y reflexiones muestran la profundidad del misterio de Dios, donde su amor y justicia se encuentran de maneras que pueden estar más allá de nuestra comprensión total. La teología cristiana invita a los creyentes a confiar en el carácter de Dios, sabiendo que Él es tanto amoroso como justo.

La existencia del infierno no necesariamente se contradice con el amor de Dios cuando se entiende en el contexto de su justicia, santidad y el respeto por el libre albedrío humano. Dios ofrece su amor y salvación a todos, pero también respeta las decisiones humanas y mantiene la justicia divina. Este equilibrio entre amor y justicia es fundamental para comprender la naturaleza de Dios según la tradición cristiana

Hay algo que entender muy importante. Su justicia. Sin entender la justicia de Dios es imposible entender su amor sumamente justo.

Mira:

Amor y Santidad de Dios: Dios es perfectamente amoroso y santo. Su amor se manifiesta en su deseo de salvar a todos, mientras que su santidad requiere justicia y la rectitud.

Libre Albedrío: Dios ha dado a los seres Esta libertad es un acto de su amor, permitiéndonos decidir nuestro destino. (Siempre bajo de bajo su soberanía)

Salvación a través de Cristo: Dios ofrece salvación a todos a través del sacrificio de Jesucristo. Aquellos que aceptan este don y se arrepienten de sus pecados son perdonados y reciben la vida eterna.

Rechazo y Condena: Aquellos que rechazan la oferta de salvación y continúan en pecado eligen voluntariamente separarse de Dios. La condena no es un acto de arbitrariedad divina, sino una consecuencia de esa elección.

Justicia Perfecta: La justicia de Dios asegura que el bien sea recompensado y el mal sea castigado. Sin justicia, el amor de Dios no sería completo, ya que permitiría que el mal prevaleciera sin consecuencia.