El bien y el Mal concepto hebreo del tema

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El bien y el Mal concepto hebreo del tema

El bien y el mal dentro de la biblia hebrea
Dr. Leandro Sánchez

Shalom estimados amigos que la paz del eterno este con ustedes, en esta oportunidad tratare de abordar un tema que es de suma importancia en la vida confesional de cualquier persona creyente en el Dios de la biblia, pero que a su vez tiende a ser de carácter enigmático por ciertas corrientes eclesiásticas ya que es común dentro de estas abordar los temas bíblicos desde paramentos eclesiásticos y no escriturales, quiero aprovechar esta oportunidad para reconocer la templanza y humildad del teólogo cristiano Domingo Rodriguez, un gran amigo de Republica dominicana que amablemente está compartiendo este tema conmigo y presentando su tesis teológica al respecto la cual ha sido interesante y una exposición organizada, con bases y principios sistemáticos lo cual es un gusto leer y debatir a este nivel mis saludos y respetos para usted estimado amigo.

Bien este tema lo expondré desde un aspecto básico y sencillo tratando que los escuchas del grupo de debates bíblicos teológicos puedan armonizar con el nivel del estudio y sea compresible y entendible para este público, por lo que no expandiré comentarios que puedan surgir en el desarrollo del tema para evitar que la naturaleza del mismo se haga extensa.

Creo que es necesario he imperioso comenzar con una especie de glosario de términos que usare en la exposición y son la clave para lograr entender esta tesis, ya que considero es el punto de quiebre entre la teología cristiana y el mensaje de la escritura, el mal manejo de los términos pueden hacer que una teología se torne errada, siempre recuerdo a un pastor amigo y excelente ser humano que decía los términos son indispensables en el entendimiento bíblico, pero no me centrare en el aspecto lingüístico ni la estructura semántica para que no sea demasiado técnico.

Comenzare con el termino pecado que de acuerdo a la contextualidad bíblica el termino se define de una manera sencilla de acuerdo al libro de 1ra de juan capítulo 3 verso 4 nos dice que todo lo que sea violación a la ley es considerado pecado, de acuerdo a la idea generalizada de este término es clara y sencilla violar lo que se considera una ley se denomina o define como pecado

Maldad: la maldad es el acto de practicar lo que se considera como mal o malo en este sentido para que el mal pueda pueda ser considerado un acto punible por lo que es considerado ley debe haber una practicidad de este por lo que el mal es un estado inerte hasta que no haya la practicidad del mismo.

Malvado: el malvado es el practicante de la maldad en otras palabras un ser malvado es aquel que ha servido como practicante de la ilegalidad por lo cual se denomina o se le asigna este calificativo como malvado, en otras palabras el pecador quien ha practicado lo que es considerado malo, en un sentido resumido el malvado es quien practica la maldad así como el justo es quien practica la justicia nótese bien que aun cuando los términos parecieran ser sinónimos lingüísticos no lo son ya que su definición apunta a entornos totalmente diferentes.
Por ejemplo así como ya mencione la maldad es la práctica de lo considerado malo y el malvado es el sujeto practicante, de la misma forma la justica de acuerdo al entorno bíblico es el acto de hacer el bien y el justo es quien lo ha practicado, si vemos el termino maldad nos indica una acción y el malvado el sujeto que acciona, por lo que no podemos confundir estos términos para no errar en el tema.

Ahora ya habiendo aclarado estos conceptos básicos y claves en mi exposición comencemos a desarrollar el tema de manera que podamos comprender el propósito del mismo, si el pecado es la violación de la ley entonces que es la ley o que se considera legal o no en el entorno de las escrituras, para esto abordare desde un sentido amplio dentro del aspecto escritural
En la biblia la ley es conocida como el carácter de justicia de Dios de acuerdo a lo que podemos aprender de ella, la ley ha sido transmitida por la divinidad de acuerdo al relato de las escrituras en forma escalonada y evolutiva y viene a representar cual ha sido la voluntad del creador para su creación en los diferentes tiempos que nos narra las escrituras bíblicas.

Esto nos lleva a la conclusión que si la ley es la manifestación tangible de la voluntad del creador entonces debemos necesariamente saber que es esta para poder conectar de manera correcta lo que venimos sosteniendo, la ley en la biblia se define como instrucciones del creador que han sido dadas a través de mandamientos, estatutos, ordenanzas y decretos que tienen el objetivo único de mostrar, condicionar o limitar las acciones practicables de la creación sujeta al creador en la biblia, en otras palabras la ley viene a definirse como la voluntad divina que surge del atributo de justica de este para determinar a su creación que le es permitido y que no le es permitido hacer, en otras palabras la ley es el estado inerte de la voluntad justa del creador que se ha originado en su justicia para indicarle al hombre lo que es bueno y lo que es malo.

En este sentido podríamos decir de manera categórica que el bien y el mal son la herramienta atributiva de la justicia del creador que transmite a su creación lo que este ha determinado como bueno y malo.
Desde este punto de vista y atendiendo los aspectos que he mencionado podemos concluir que el bien y el mal es un estado inerte dentro de la creación, que necesariamente debe ser practicada por esta, para que su condición evolucione y sea considerada punible en el caso del mal y un estado no punible en el caso del bien, pero que sin practicante el mal no debe ser considerado como maldad si no la herramienta atributiva de la voluntad del creador que nos transmite que es lo que no se debe hacer.

Para armonizar esta idea veamos algunos ejemplos dentro de las escrituras que nos permitan ampliar este comentario.

Comenzando desde el génesis que es el principio del relato bíblico en cuanto al inicio de la creación, vemos que el creador le impone un mandamiento que ya mencione anteriormente que es una de las formas del creador de limitar la conducta de su creación esta delimitación es narrada desde el mismo momento en el que Adam es creado como vemos en el capitulo 2 del libro de génesis verso 16 leeré textualmente para mejor comprensión.
VAYETSAV ADONAI ELOHIM AL HAADAM LEMOR MIKOL ETS HAGAN AJOL TOJEL, UMEETS HADAAT TOV VARA LO TOJAL MIMENU KI BEYOM AJOLJA MIMENU MOT TAMUT

Gén 2:16 Y Adonaí Elohim impuso sobre el hombre un mandamiento, diciendo: De todo árbol del paraíso come libremente,
Gén 2:17 pero del árbol del conocimiento del bien y del mal, no comerás de él, porque el día que comas de él, ciertamente morirás.

Desde la narración del inicio de la creación el creador impone el mandamiento al hombre que determina que es bueno y malo hacer, que le es permitido o no hacer basado en la justicia que es la voluntad del creador en este sentido para Adam era bueno comer de todos los arboles menos de uno ya que si comía de este árbol específicamente esto era considerado malo ya que traería una consecuencia negativa por hacer esto, de manera que Dios le determina a Adam que es bueno para él y que es malo quien coloca el mandamiento y asigna esta voluntad es el mismo Dios.
Veamos otros ejemplos que nos narra la misma condición y apunta a la idea de que el bien y el mal es la herramienta creada por el creador para delimitar la acción de su creación a través de un concepto básico se conoce como bien lo que es permitido hacer y como mal lo que no es permitido hacer.

Vayamos al libro de Deuteronomio 30:15 y 16
REEH NATATI LEFANEJA HAYOM ET HAJAYIM VEET HATOV VEET HAMAVET VEET HARA, ASHER ANOJI METSAVJA HAYOM LEAHAVA ET ADONAI ELOHEJA LALEJET BIDRAJAV VELISHMOR MITZVOTAV VEJUKOTA UMISPATAH VEJAYITA VERAVITA UVERAJAV ADONAI ELOHEJA BAARETS ASHER ATA VA SHAMA LERISHTA
Deu 30:15 He aquí, hoy pongo delante de ti la vida y el bien; la muerte y el mal,
Deu 30:16 por cuanto hoy te mando que ames a YHVH tu Elohim andando en sus caminos y guardando sus estatutos y decretos, a fin de que vivas y te multipliques, para que YHVH tu Elohim pueda bendecirte en la tierra adonde entras para poseerla.

EL texto en cuestión es prácticamente la repetición de manera más explicada y detallada del libro de génesis, un acto que se repite ahora con el pueblo de Israel como creación y Dios como su creador coloca el mismo principio dentro de este pueblo que fue colocado en el edén con Adam veamos lo que dice el texto de marea que podamos entender
Hoy pongo delante de ti la vida y el bien, en el español se queda corto o no nos amplía el sentido transmitido por el texto hebreo el cual diría, hoy pongo delante de ti la vida que es tu recompensa por hacer el bien, pero también te he traído la muerte que es la consecuencia de hacer lo que está mal, es prácticamente un hecho paralelo con el edén donde se le da a Adam el mismo principio puedes comer de esto pero no puedes comer aquello porque morirás, como vemos el mismo concepto del creador se repite de manera recurrente en diferentes tiempos narrados en las escrituras entonces nos quedaría entender porque Elohim el creador necesita colocar esta herramienta en medio de su creación porque necesita esta tener una conducta delimitada dentro de los valores éticos y morales que se han desprendido de la divinidad el texto 16 nos da la respuesta porque yo te establezco hoy que me ames a través de la obediencia a mi voluntad y de esta manera podrá el eterno bendecirte o en su consecuencia maldecirte, si desobedeces su estructura moral y ética que ya mencione es su ley la cual está establecida en una herramienta inerte conocida como bien o mal donde esta es aplicada a la creación a través de la practicidad de la misma lo cual hace que el estado inerte de la voluntad divina evolucione y tome vida de acuerdo a la escogencia de practica que tome la creación como lo dice el texto 19
HAIDOTI VAJEM HAYOM ET HASHAMAYIM VEET HAARETS HAJAYIM VEHAMAVET NATATI LEFANEJA HABRAJA VEHAKLALA UVAJARTA BAJAYIM LEMAAN TIJYE ATA VEZAREJA
Deu 30:19 Hoy mismo hago testificar contra vosotros a los cielos y a la tierra, de que les he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia,

Como podemos notar en este texto es bastante claro el creador condiciona sus bendiciones y maldiciones a la practicidad de lo que es bueno y de lo que es malo basado y originado dentro de su carácter de justicia lo que podemos resumir a manera de conclusión que el bien y el mal son valores medibles y tangibles que han surgido de la voluntad del creador con la intensión de que su creación tenga una conducta delimitada en lo que este ha considerado como procedente he improcedente para estos

Entonces nos haríamos la pregunta ¿Dios creo el pecado? No el pecado es la acción de desobedecer su voluntad por lo cual la desobediencia es obra y creación del hombre pues la escritura dice que la muerte que es la consecuencia de la maldad que ya mencioné es la evolución de un estado inerte del mal fue originada he introducida a la creación por medio del primer ser creado como es sostenido romanos 5:21 de acuerdo a la teología neotestamentaria.
En conclusión, en bien y el mal es el sistema medible y tangible que ha creado el Dios de la biblia a través de su carácter de justicia que está destinado a condicional, delimitar, evaluar y controlar los aspectos morales y éticos de la creación a través de las instrucciones expresadas en mandamientos estatutitos decretos y ordenanzas que tienen la única función de mostrar a la creación lo que es permitido y no permitido según su carácter de justicia.

Strd Pregunta respondida 4 de julio de 2024
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Saludos Moreh

Un placer poder leer sus escritos. Personalmente, tengo algunos conceptos sobre el bien y el mal que me gustaría exponer.

Entiendo que el concepto del bien (טוֹב, tob [Strong H2896]) está profundamente ligado a la naturaleza y el carácter de Dios. Desde el inicio de la narrativa bíblica en Génesis, todo lo que Dios crea es declarado “bueno” (טוֹב, tob [Strong H2896]). Este término repetido subraya que todo lo que procede de Dios es perfecto y en armonía con su naturaleza divina. Génesis 1:31 dice: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era muy bueno.” El uso de “muy” (מְאֹד, me’od [Strong H3966]) intensifica la bondad de la creación divina, indicando un estado de perfección y armonía.

El mal (רַע, rah [Strong H7451]), en cambio, no es una creación directa de Dios, sino una consecuencia de la desobediencia humana y la desviación de su voluntad perfecta. La introducción del mal en el mundo se narra en Génesis 3, donde la transgresión de Adán y Eva al comer del árbol del conocimiento del bien y del mal resultó en la caída de la humanidad. Este acto de desobediencia trajo consigo la separación de Dios y la entrada del pecado y la muerte en el mundo. Romanos 5:12 explica: “Por tanto, como el pecado (ἁμαρτία, hamartía [Strong G266]) entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” El término griego “ἁμαρτία” (hamartía) se refiere al pecado como un error o falta, destacando la idea de no alcanzar el estándar divino.

Isaías 45:7 presenta una declaración que puede parecer paradójica: “Yo formo la luz y creo las tinieblas, hago la paz y creo el mal” (יוֹצֵר אוֹר וּבוֹרֵא חֹשֶׁךְ, עֹשֶׂה שָׁלוֹם וּבוֹרֵא רָע). Esta afirmación destaca la soberanía absoluta de Dios sobre toda la creación, incluyendo las adversidades y calamidades que Él permite. Es importante entender el contexto de este versículo; Dios está hablando de su control total sobre el destino de las naciones y la historia. La palabra “mal” (רָע, rah) aquí se refiere más a calamidades o desastres, no a la maldad moral. Dios, en su justicia, permite adversidades para cumplir sus propósitos soberanos, como se ve en la historia de Job, donde las pruebas y sufrimientos permitidos por Dios tienen un propósito más elevado y resultan en una comprensión más profunda de su soberanía y justicia.

Santiago 1:13-14 proporciona una aclaración importante: “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal (κακόν, kakós [Strong G2556]), ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia (ἐπιθυμία, epithymía [Strong G1939]) es atraído y seducido.” Este pasaje aclara que, aunque Dios es soberano sobre todas las cosas, no es el autor del mal moral ni tienta a las personas a pecar. La tentación y el pecado surgen del deseo desordenado (ἐπιθυμία, epithymía) y la concupiscencia humana, no de Dios. “Κακόν” (kakó) se refiere al mal en términos de maldad moral o malicia, mientras que “ἐπιθυμία” (epithymía) se refiere a los deseos fuertes o pasiones, especialmente aquellos que son desordenados y conducen al pecado. La concupiscencia es esa inclinación interior hacia el mal y los deseos pecaminosos que surgen del corazón humano. En términos filosóficos, puede ser vista como la lucha interna entre los deseos instintivos y la moralidad racional. La distinción es crucial: Dios puede permitir pruebas para purificar y fortalecer la fe de los creyentes (como en Santiago 1:2-4), pero no induce al pecado.

La tensión entre el bien y el mal en la narrativa bíblica resalta la santidad y justicia de Dios frente a la rebelión y desobediencia humana. Las Escrituras presentan una visión del mundo en la que Dios, en su infinita sabiduría y soberanía, permite la existencia del mal y el sufrimiento para cumplir sus propósitos redentores y, en última instancia, restaurar toda la creación a un estado de bien absoluto. En Apocalipsis 21:4, se nos da una visión del futuro donde “enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y no habrá más muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.” Esta promesa final de redención completa el ciclo de la creación, caída y redención, reafirmando que el bien triunfará definitivamente sobre el mal.

El bien en las Escrituras está intrínsecamente ligado a la naturaleza de Dios, quien es la fuente de toda bondad y perfección. El mal, aunque permitido por Dios, es una consecuencia de la desobediencia humana y sirve a los propósitos soberanos y redentores de Dios. A través de una comprensión profunda de estos conceptos, podemos apreciar la coherencia y la profundidad teológica de las Escrituras, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.

Strd Respuesta editada 4 de julio de 2024
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