• Establecer tiempos regulares de oración congregacional
• Enseñar diferentes métodos y estilos de oración
• Organizar retiros espirituales
• Fomentar el ayuno y la intercesión
• Crear grupos pequeños de oración y apoyo
• Integrar la oración en todas las actividades de la iglesia
• Promover la práctica de la lectio divina y la contemplación
• Organizar vigilias de oración
• Implementar un programa de mentores de oración
• Cultivar una atmósfera de apertura al Espíritu Santo

Me parece que solo las que la Biblia misma nos indica:

Oración: Jesús enseña a sus seguidores a orar regularmente (Mateo 6:5-15). La oración es presentada como una forma de comunicación con Dios y un medio para fortalecer la fe.

Lectura y meditación de las Escrituras: El apóstol Pablo anima a los creyentes a estudiar las Escrituras y a dejar que la palabra de Cristo habite en ellos (Colosenses 3:16; 2 Timoteo 3:16-17).

Comunión con otros creyentes: La importancia de la comunidad y la comunión con otros creyentes se enfatiza en pasajes como Hebreos 10:24-25, donde se anima a no dejar de congregarse.

Adoración y alabanza: La adoración a Dios es una práctica esencial en la vida cristiana, mencionada en muchos pasajes del Nuevo Testamento (Efesios 5:19-20; Colosenses 3:16).

Servicio a los demás: Jesús enseñó a servir a los demás y a poner en práctica el amor al prójimo (Mateo 20:26-28; Juan 13:12-17).