5 de julio – Evangelio según Mateo 9:9-13

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5 de julio – Evangelio según Mateo 9:9-13

Evangelio: Mateo 9,9-13

En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo que estaba sentado en su despacho de recaudación de impuestos, y le dijo:
—Sígueme.
Mateo se levantó y lo siguió. Más tarde, estando Jesús sentado a la mesa en casa de Mateo, acudieron muchos recaudadores de impuestos y gente de mala reputación, que se sentaron también a la mesa con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:
—¿Cómo es que su Maestro se sienta a comer con esa clase de gente?
Jesús lo oyó y les dijo:
—No necesitan médico los que están sanos, sino los que están enfermos. A ver si aprenden lo que significa aquello de: Yo no quiero que me ofrezcan sacrificios, sino que sean compasivos. Yo no he venido a llamar a los buenos, sino a los pecadores.

MEDITATIO

Los fariseos critican una vez más a Jesús. Esta vez porque llama
a Mateo, un pecador público por ser recaudador de impuestos,
y come en su casa. Ellos se tienen a sí mismos por
justos porque conocen las reglas y tratan de cumplirlas. Pero dejan
de lado lo esencial: la llamada al amor. Su orgullo de ser fieles les
incapacita para mirar a los «enfermos» con un poco de misericordia.

Pablo de Enero Comentario editado 8 de julio de 2024

Una vez, Jesús se acercó a nosotros siendo pecadores y enemigos de Dios. Sin embargo, el mostró su amor salvándonos y restaurándonos. Muchas gracias por el pasaje que nos hace meditar en el amor de nuestro Salvador.

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Explicación de cada palabra griega:

  • Pasando Jesús de allí:
    • Παράγων (paragón): participio presente, nominativo masculino singular del verbo παράγω, que significa “pasar por”, “pasar de largo”. Indica la acción de Jesús de moverse desde un lugar a otro.
  • Vio a un hombre llamado Mateo:
    • Εἶδεν (eiden): tercera persona singular del aoristo, indicativo activo del verbo ὁράω, que significa “ver”. Muestra la acción de Jesús de notar o ver a Mateo.
    • Άνθρωπον (anthropon): acusativo singular de άνθρωπος, que significa “hombre”.
    • Μαθθαῖον (Matthaion): acusativo singular de Μαθθαῖος, que significa “Mateo”.
  • Sentado al banco de los tributos públicos:
    • Καθήμενον (kathemenon): participio presente, acusativo masculino singular del verbo κάθημαι, que significa “estar sentado”.
    • Τελώνιον (telonion): acusativo singular de τελώνιον, que significa “puesto de recaudación de impuestos” o “banco de tributos”.
  • Sígueme:
    • Ἀκολούθει (akolouthei): imperativo presente, segunda persona singular del verbo ἀκολουθέω, que significa “seguir”.
  • Y se levantó y le siguió:
    • Ἀναστάς (anastas): participio aoristo, nominativo masculino singular del verbo ἀνίστημι, que significa “levantarse”.
    • Ἠκολούθησεν (ekolouthesen): tercera persona singular del aoristo, indicativo activo del verbo ἀκολουθέω.
  • Estando él sentado a la mesa en la casa:
    • Ανακειμένου (anakeimenou): participio presente, genitivo masculino singular del verbo ἀνάκειμαι, que significa “reclinarse” o “sentarse a la mesa”.
    • Οἴκῳ (oikoi): dativo singular de οἶκος, que significa “casa”.
  • Muchos publicanos y pecadores:
    • Τελώναι (telonai): nominativo plural de τελώνης, que significa “publicano” o “recaudador de impuestos”.
    • Ἁμαρτωλοί (hamartoloi): nominativo plural de ἁμαρτωλός, que significa “pecadores”.
  • Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos:
    • Ἰσχύοντες (ischyontes): participio presente, nominativo plural del verbo ἰσχύω, que significa “estar fuerte” o “sano”.
    • Ἰατροῦ (iatrou): genitivo singular de ἰατρός, que significa “médico”.
    • Κακῶς (kakōs): adverbio que significa “mal” o “enfermo”.
    • Ἔχοντες (echontes): participio presente, nominativo plural del verbo ἔχω, que significa “tener”.
  • Misericordia quiero, y no sacrificio:
    • Ἔλεος (eleos): acusativo singular de ἔλεος, que significa “misericordia”.
    • Θυσίαν (thysian): acusativo singular de θυσία, que significa “sacrificio”.

Samuel Pérez Millos — Comentario exegético al texto griego del Nuevo Testamento​​.

Pablo de Enero Nuevo comentario publicado 8 de julio de 2024
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Evangelio según Mateo 9:9-13

Versículo 9: “Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.”

Enseñanza: Jesús ve a Mateo, un recaudador de impuestos, una profesión despreciada por muchos debido a su asociación con el Imperio Romano y la corrupción. A pesar de esto, Jesús lo llama a seguirlo. Este acto muestra que Jesús no juzga a las personas por su pasado o su ocupación, sino que ve la parte que el hombre no ve, su propia persona y su disposición a cambiar. Mateo responde inmediatamente al llamado, dejando su vida anterior para seguir a Jesús. La llamada de Jesús es compasiva y transforma vidas.

Versículo 10: “Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.”

Enseñanza: Jesús se sienta a comer con publicanos y pecadores, lo que era considerado inapropiado por los estándares religiosos de la época. Este acto simboliza la aceptación y la hospitalidad de Jesús hacia todos, sin importar su pasado o reputación. Jesús rompe las barreras sociales y religiosas, enseñando que el amor y la compasión deben extenderse a todos. Compartir una mesa es un acto de comunión y aceptación, mostrando que el reino de Dios está abierto para todos los que quieran acercarse.

Versículo 11: “Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?”

Enseñanza: Los fariseos, defensores de la ley y las normas religiosas, critican a Jesús por asociarse con los marginados. Este cuestionamiento refleja una mentalidad de rechazo y juicio, contraria a la misión de Jesús. La crítica de los fariseos representa una actitud que valora la pureza ritual y la separación de los pecadores por encima de la compasión y la misericordia. Jesús, al actuar de manera contraria, desafía estas normas y muestra una nueva manera de vivir la fe.

Versículo 12: “Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.”

Enseñanza: Jesús responde a la crítica con una metáfora: así como los enfermos necesitan un médico, los pecadores necesitan la gracia y la salvación. Jesús no vino a confirmar a los que ya se consideran justos, sino a buscar y sanar a los que reconocen su necesidad de redención. Esta respuesta subraya la misión de Jesús como sanador y salvador de los que están espiritualmente heridos. Enfatiza la necesidad de reconocer nuestra propia fragilidad y la gracia que Jesús ofrece.

Versículo 13: “Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.”

Enseñanza: Jesús cita Oseas 6:6, “Misericordia quiero, y no sacrificio,” para enseñar que Dios valora más la compasión y la misericordia que los rituales religiosos vacíos. La verdadera religión se manifiesta en actos de amor y compasión hacia los demás. Jesús reafirma que su misión es llamar a los pecadores al arrepentimiento, mostrando que el camino hacia Dios está abierto a todos los que buscan su misericordia y están dispuestos a cambiar. Esta enseñanza llama a los creyentes a priorizar la misericordia y la empatía en su vida diaria.

En resumen, este pasaje nos invita a seguir el ejemplo de Jesús, acogiendo a todos con amor y misericordia, reconociendo nuestra propia necesidad de gracia y extendiendo esa misma gracia a los demás.

Pablo de Enero Nuevo comentario publicado 8 de julio de 2024

Muchas gracias por esta explicación expositiva del pasaje. Bendiciones!

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