DEVOCIONAL 22 DE JULIO
DEVOCIONAL 22 DE JULIO
- 22 de Julio
Durante toda su vida Joaquín gozó de una pensión diaria que le proveía el rey.
2Re 25:30
De la pluma de Charles Spurgeon:
Joaquín no salió del palacio del rey con una provisión de mercaderías para varios meses, sino que le dieron su parte «diaria». En esta historia se nos muestra la bendita posición de todo el pueblo del Señor. Una porción diaria es todo lo que realmente necesitamos. No necesitamos la porción de mañana, porque ese día no ha llegado y las necesidades todavía no se han presentado. No es necesario que saciemos ahora la sed que experimentaremos el mes próximo, dado que todavía no la sentimos. Jamás estaremos en necesidad, si a medida que llega cada día tenemos lo suficiente para suplir nuestras necesidades «diarias».
Lo necesario para cada día es lo único que podemos disfrutar. No podemos comer ni beber ni vestirnos con más de lo necesario para el día, ni qué decir acerca del problema que nos ocasiona tener un excedente al que le debemos buscar un espacio para guardarlo y que nos proporciona la ansiedad que genera la necesidad de protegerlo de los ladrones. Una vara o un bastón ayuda al que practica senderismo pero tratar de llevar una brazada de ellos es una carga.
Tener suficiente alimento es en realidad tan bueno como un gran festín y, a decir verdad, es lo único que puede disfrutar el peor de los glotones. Es todo lo que deberíamos esperar, y tener deseos de más nos expone a la ingratitud. Si nuestro Padre no nos da más, debemos estar contentos con nuestra cuota diaria.
La historia de Joaquín también es nuestra historia porque tenemos una provisión garantizada que nos da nuestro Rey. Es una porción generosa y perpetua. Sin duda alguna es una gran razón para estar agradecidos.
Querido lector cristiano, en cuanto a la necesidad de gracia, sencillamente necesitas una porción diaria. ¿Experimentas falta de fuerzas para esta semana? Entonces busca la ayuda «diaria» de arriba. ¡Qué agradable seguridad es saber que cada día se nos dará lo que necesitamos! Tus fuerzas se renovarán a través de la Palabra de Dios, el servicio a él, la meditación, la oración y saber esperar en él. En Jesús, todo lo que vayas a necesitar ya está «[reservado] para ustedes» (Col 1:5).
Por lo tanto, disfruta de tu «pensión diaria». Jamás te quedes con hambre mientras el pan diario de la gracia esté sobre la mesa de la misericordia de Dios.
De la pluma de Jim Reimann:
El terreno hacia el este de Jerusalén cambia de manera brusca. Jerusalén está emplazada donde recibe buena provisión de humedad desde el Mediterráneo, pero poco pasa más allá del monte de los Olivos. Por tanto, las condiciones desérticas se presentan desde la pendiente oriental hasta el mar Muerto y más allá.
Los beduinos de la región han aprendido a pastorear a sus ovejas temprano en la mañana. Durante la noche, la humedad permite que aparezcan pequeños manchones de pasto en las montañas, suficiente para un día. A la tarde «la hierba se seca» (Isa 40:7).
David, el pastor de Belén, escribió: «En verdes pastos me hace descansar» (Sal 23:2), y como Belén presenta las mismas características, estos «verdes pastos» debieron de parecerse a los pequeños manchones de yerba que servirán solo por un día y que su Señor proveía.
Pastor celestial, gracias por tu fidelidad para darnos «cada día nuestro pan cotidiano» (Luc 11:3).