La señal de Jonás, mencionada en Mateo 12:40, dice: “Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.” Este pasaje se usa a menudo para entender la cronología de la muerte y resurrección de Jesús.

Tradicionalmente, se cree que Jesús murió el viernes, conocido como Viernes Santo, y resucitó el domingo, conocido como Domingo de Resurrección. Sin embargo, esta interpretación plantea un desafío cuando se considera la señal de Jonás, que especifica “tres días y tres noches”.

Una explicación común es que en la cultura judía del primer siglo, cualquier parte de un día contaba como un día completo. Por lo tanto:

• Viernes (día 1): Jesús murió y fue sepultado antes del anochecer, lo que se cuenta como el primer día.
• Sábado (día 2): Jesús estuvo en el sepulcro todo el día.
• Domingo (día 3): Jesús resucitó temprano en la mañana.

Así, aunque no se trate de tres días y tres noches completas según la comprensión moderna, para la perspectiva cultural y cronológica de la época, se cuenta como tres días.

Otra interpretación menos común pero a veces propuesta es que Jesús fue crucificado el miércoles o jueves para cumplir literalmente los “tres días y tres noches”. En esta teoría:

• Miércoles o Jueves: Jesús es crucificado y sepultado antes del anochecer.
• Jueves o Viernes: Primer día completo y noche.
• Viernes o Sábado: Segundo día completo y noche.
• Sábado o Domingo: Tercer día completo y noche.
• Domingo: Jesús resucita temprano en la mañana.

Ambas interpretaciones buscan armonizar el texto bíblico con el contexto cultural y las prácticas de la época.