Salud o salvación?
Salud o salvación?
Ante algunas predicaciones que sobre enfatizan la sanidad de los asistentes en las reuniones locales o campañas, mi pregunta es: ¿quiere Dios realmente sanar a todos los que muestren fe o solo debemos hablar de la salvación como tema central?
4 Respuesta
Totalmente de acuerdo con ya1000caceres aquí expando y argumento más sobre esta respuesta
La Naturaleza de la Sanidad en el Cristianismo
La sanidad en el contexto cristiano es un tema que debe ser considerado en varias dimensiones: bíblica, teológica y pastoral.
- Perspectiva Bíblica:
- Sanidad en el Ministerio de Jesús: Jesús sanó a muchas personas durante su ministerio terrenal (Mateo 8:16-17). Estos actos demostraron su compasión y su autoridad divina. La sanidad era una señal del reino de Dios y del cumplimiento de las profecías mesiánicas (Isaías 53:4-5).
- Sanidad en la Iglesia Primitiva: Los apóstoles también realizaron sanidades (Hechos 3:6-8; 5:15-16). Sin embargo, estas sanidades no eran automáticas para todos los creyentes. Por ejemplo, Pablo dejó a Trófimo enfermo en Mileto (2 Timoteo 4:20), lo que sugiere que la sanidad no siempre se daba.
- Voluntad Soberana de Dios:
- Caso de Pablo: Pablo experimentó un “aguijón en la carne” (2 Corintios 12:7-9) que Dios no le quitó a pesar de sus oraciones. Esto muestra que Dios puede tener propósitos más elevados que el alivio inmediato del sufrimiento físico.
- Soberanía y Propósito: Dios tiene un plan y propósito soberano para cada vida. A veces, permite la enfermedad o el sufrimiento por razones que pueden incluir la formación del carácter, la dependencia de Dios o el testimonio para otros.
- La Primacía de la Salvación:
- Mensaje Central del Evangelio: Jesús vino a buscar y salvar a los perdidos (Lucas 19:10). La salvación es el don eterno de Dios y el núcleo del mensaje cristiano. La vida eterna en Cristo es el objetivo último (Juan 3:16).
- Sanidad Temporal vs. Salvación Eterna: La sanidad física es temporal y afecta esta vida presente, mientras que la salvación tiene implicaciones eternas. La iglesia debe centrarse en el mensaje de salvación, que es la necesidad más profunda y duradera del ser humano.
Teología de la Sanidad y la Salvación
- Sanidad y la Expiación:
- Algunos teólogos argumentan que la sanidad física está incluida en la expiación de Cristo (Isaías 53:4-5; Mateo 8:17). No obstante, esto no garantiza la sanidad física inmediata para todos los creyentes en esta vida, sino que apunta hacia la redención completa que se realizará en la resurrección final.
- El Reino de Dios Aquí y Ahora y No Todavía:
- El Reino de Dios ha sido inaugurado con la venida de Cristo, pero su consumación plena aún está por venir (ya pero todavía no). En este período intermedio, experimentamos señales del Reino (como la sanidad), pero también convivimos con la realidad del sufrimiento y la enfermedad.
- Fe y Expectativas:
- La fe cristiana incluye confiar en la soberanía y bondad de Dios, incluso cuando nuestras expectativas de sanidad no se cumplen. La fe no debe ser vista como un mecanismo para obtener lo que deseamos, sino como una confianza plena en Dios, su carácter y su plan perfecto.
Aplicación Pastoral
- Predicación y Enseñanza:
- Es importante que los líderes de la iglesia enseñen sobre la sanidad en un contexto equilibrado. Deben enfatizar la soberanía de Dios y su propósito en nuestras vidas, junto con la esperanza de la salvación eterna.
- La enseñanza debe evitar crear falsas expectativas que pueden llevar a la desilusión o la duda en la fe.
- Oración y Práctica:
- La iglesia debe orar por la sanidad, confiando en el poder y la misericordia de Dios. Al mismo tiempo, debe apoyar y consolar a aquellos que no experimentan sanidad, ayudándoles a encontrar significado y esperanza en su sufrimiento.
- Ministerio Integral:
- El ministerio cristiano debe abordar tanto las necesidades espirituales como físicas de las personas, reflejando el amor de Cristo en todas las áreas de la vida. Sin embargo, siempre debe quedar claro que la prioridad última es la salvación y la relación eterna con Dios.
En resumen, la sanidad es una bendición que Dios puede otorgar según su voluntad soberana, pero la salvación es el regalo supremo que el Evangelio proclama. La iglesia debe mantener un equilibrio, predicando la salvación como el mensaje central mientras ora y espera en la soberana voluntad de Dios para la sanidad.