Por que debo bautízame?
Por que debo bautízame?
Es necesario bautizarme para ser salvo
Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Cristo, para perdón de los pecados. (Hech.2:38)
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Dios ha dejado a su pueblo mandamientos, estatutos, leyes y ordenanzas. La Biblia describe dos ordenanzas en el N.T. las cuales son: la Santa Cena (1 Cor.11:24-26) y el Bautismo en Agua (Mr.16:16). Es importante para la vida de todo Cristiano conocer acerca del bautismo en agua, ya que la Biblia lo describe como un rudimento de la doctrina de Cristo (Heb.6:1-2) el cual debemos conocer y cumplir en su totalidad ya que nos hace partícipes de grandes bendiciones y nos permite crecer en el evangelio, pero algunos, aunque son hijos de Dios y tienen promesa, no lo pueden lograr, siempre tienen obstáculos que los quieren detener, por ello se hace necesario buscar ministración efectiva para restauración, y la primera ministración al alma la encontramos en el bautismo en agua.
- DESARROLLO:
La palabra Bautismo viene del hebreo Baptizo que significa sumergirse, tomar el color de, teñirse completamente. Es importante conocer la forma en que se realiza, ésta es sumergirse completamente en el agua (Mt.3:13-16). Este acto de obediencia representa la muerte de nuestro ser (Rom 6:6), así como nuestra resurrección juntamente con Cristo (Rom.6:5) debemos entender que la Biblia autoriza bautizar a los que son discípulos. Discípulos son aquellos que están comprometidos con la obra, que anhelan conocer y hacer lo que su Señor hace, aquellos que se niegan así mismos (Jn.4:1,2).
La Biblia dice: El que practica el pecado es del diablo, (1Jn.3:1-9). Debemos preguntarnos por qué hay cristianos que siguen fumando, tomando licor, o en prácticas que no son agradables a Dios. La respuesta es que su alma aun tiene ataduras, que en el bautismo pueden ser arrancadas. La figura la encontramos en lo que le sucedió al pueblo de Israel, que desde el momento de pasar por el mar rojo (figura del bautismo en agua), ya no pudieron regresar a Egipto (mundo), quedando atrás su pasado, y siendo destruidos sus enemigos (potestades de las tinieblas) bajo las aguas. (Ex.14:23-27), esto significa que ya no podemos seguir practicando el pecado, aunque este puede alcanzarnos, sabemos que abogado tenemos a Jesucristo el Justo (1Jn.2:1) pero ya el pecado no se enseñoreará de nosotros.
En el libro de los Hechos de los apóstoles leemos que un eunuco, llegó a Jerusalén a adorar , y de regreso a Etiopía leía el libro de Isaías, pero a pesar de su interés por conocer más, no entendía lo que leía. Felipe le anunció el evangelio y le dijo que si creía y era bautizado sería salvo, por ello el eunuco entendió y accedió, aunque todavía no conocía los beneficios del mismo (Hch. 8:27-40), entendió que si Dios lo había dejado como mandato, siempre traería con ello bendiciones de parte de Dios. Debemos de conocer que el bautismo se hace en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo( Mt.28:19), como también en el nombre de Jesús (Hech.8:16;10:48), que se considera que no difiere uno del otro, ya que la Biblia menciona que en Jesús habitó toda la plenitud de la divinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) (Col1:19). Le fue dado un nombre sobre todo nombre que encierra el del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
veamos a la luz de la palabra los beneficios que se obtienen al ser bautizados:
- SOMOS LIBERADOS DEL DOMINIO DE SATANAS, (Hech 26:18, Rom.6:6)
La Biblia indica que cuando aceptamos a Jesucristo en nuestro corazón somos trasladados del reino de las tinieblas al reino de la luz admirable, pero para salir del dominio de Satanás es necesario que seamos bautizados, para que no seamos alcanzados por el faraón de este tiempo, que no quiere que salgamos de su territorio, ya que sabe que nunca más tendrá potestad sobre nosotros, aunque el acto que realizamos al bautizarnos es físico, porque nos sumergimos en agua, espiritualmente se le está quitando derechos al enemigo, por nuestra identificación con la muerte y resurrección de Cristo (1 Cor.10:1-2).
El pueblo de Israel al cruzar el mar Rojo (figura del bautismo), fue liberado de la esclavitud, de la servidumbre, de la opresión, etc. esto es lo mismo que nos sucede cuando somos bautizados, porque en ese momento el Señor nos puede libertar de la esclavitud del pecado, de la idolatría, hechicería, brujería, pactos y de muchas otras ataduras que afectan nuestro desarrollo espiritual, Entendiendo con ello que gran parte de esos adversarios son derrotados, pero sabiendo que llevamos un proceso en el cual necesitaremos seguir buscando por medio de la ministración, la ayuda para vencer aquellas cosas que se sigan evidenciando en nuestra vida
- EL HOMBRE VIEJO ES DEBILITADO, (Rom. 6:1-11)
Uno de los grandes problemas de muchos cristianos, es que aunque aman al Señor, no pueden dejar de pecar, luchan contra ello pero siempre son vencidos, esto sucede porque el viejo hombre, aun está de pie (está en todo su potencial), por eso los domina y lleva hacia el pecado, pero la Biblia enseña que nuestra naturaleza ya no es pecaminosa, sino que tenemos una nueva naturaleza, porque hemos sido tomados por hijos de Dios (Heb.2:11), En el bautismo, el viejo hombre, es reducido a la impotencia, esto lo vemos en figura (1 Sam.17:48-51), cuando David (Cristo) pelea con Goliat (Viejo hombre), le pega en la frente con una piedra, lo derrumba e imposibilita (reduce a la impotencia a causa del bautismo en agua) para que posteriormente con su misma arma darle muerte (muerte, yo seré tu muerte); esto sucederá en el arrebatamiento donde el hombre viejo será destruido definitivamente. Por ello debemos procurar que no se levante nuevamente.
- DERECHO A SER RESUCITADOS (Rom. 6:2-4):
Como consecuencia de haber pecado, (Gén 3:19) el Señor le dijo a Adán: “Con el sudor de tu frente comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado. Porque polvo eres y al polvo volverás” esto nos enseña que Dios estableció que todo hombre, cuando muera, regrese a la tierra de donde fue tomado, pero para el cristiano Dios ha dejado el bautismo, porque en él nos hacemos uno con el Señor en su muerte, dejándonos libres de la muerte y dándonos la esperanza de la transformación de nuestro cuerpo (1Cor.15:52).
La Biblia nos enseña en (Rom 6:2-4) que los cristianos que no se bautizaron y murieron en esta condición, no podrán resucitar en el primer turno.
- SOMOS SEPULTADOS AL PECADO, (Rom. 6:2-4): Cuando somos sumergidos en las aguas del bautismo, somos sepultados al pecado juntamente con Jesucristo, de tal forma que como consecuencia ya no podemos practicar el pecado; aunque la Biblia nos enseña que si decimos que no pecamos hacemos a Dios mentiroso (1 Jn. 1:10), pero lo que sucede es que ya no se genera en nosotros el pecado, solo nos puede alcanzar, si se lo permitimos (Heb.12:1).
- RESUCITAMOS PARA ANDAR EN NOVEDAD DE VIDA, (Rom. 6:4; Col. 2:12): De la misma forma que el Señor Jesucristo resucitó, resucitamos juntamente con El cuando nos levantamos de las aguas del bautismo, para caminar en novedad de vida, ya no bajo la esclavitud del pecado, sino en la nueva vida que Jesucristo nos da.
- REGENERA NUESTRA CONCIENCIA, (1 P. 3:21):
Antes de llegar al Señor nuestra conciencia estaba corrompida, ejercitada en justificar las obras de pecado que realizábamos, de tal manera que aunque su función era redarguirnos cuando cometíamos pecado, ya no lo hacía, pero en el momento en que llegamos al Señor, Él la limpia con su sangre y la deja, en un estado en el cual, depende de nosotros que evolucione o involucione; es por medio del bautismo como optamos a una conciencia buena delante de Dios.
- REQUISITO PARA SER DISCÍPULOS, (Mt. 28:19):
Entendemos por medio de las escrituras que en la Iglesia existen diferentes tipos de personas: los Oyentes, Creyentes, Discípulos, Siervos y Amigos de Dios; uno de los requisitos para crecer en el evangelio y no ser únicamente oyente ni creyente, sino ser discípulo es a través del bautismo.
- CONCLUSIÓN: Cuando nos bautizamos estamos mostrando nuestra obediencia y amor al Señor, porque cumplimos una de las ordenanzas que ha dejado y le estamos anunciando al mundo y a las potestades que estamos muriendo para el mundo y resucitando con Cristo a una nueva vida, Él nos dio el ejemplo (Mr.1:9-11) bautizándose en el Jordán (figura de humillación). Es necesario que cada creyente lo haga, para que al obedecer, obtenga cada uno de sus beneficios. El que creyere y fuere bautizado será Salvo, el bautismo es el complemento de creer para perdón de pecados (Hch 2:38).